" de chiquilín te miraba de afuera"

" de chiquilín te miraba de afuera"
cafe de Garcia

viernes, 26 de febrero de 2010

El tata


Floreal Ruiz "El Tata"

Floreal Ruiz nació en el porteño barrio de Flores, el 29 de Marzo de 1916. Su papá se llamaba José, su madre, Rosa Rimundo. El matrimonio tenía tres hijos, y dado que papá era de ideas anarquistas, era coherente que a su primera hija le pusiera de nombre Fraternidad, a su segundo hijo Floreal, y al tercero, Libertario. De pibe en su casa al chiquilín Floreal, lo apodaban Piruco. El padre era tapicero y le enseñó a su hijo el oficio, después fue repartidor de pan, y lechero a domicilio. En Flores para esa época había muchos potreros donde se practicaba fútbol, y Piruco como todo pibe, sentía pasión por jugar a la pelota. Se hizo hincha de Independiente, porque le gustaba el color rojo. En la década del veinte, siendo un pibe aun, escuchaba en radios y victrolas a Gardel, Corsini y Magaldi, cantar tangos , eso y el contar con un lindo color de voz ; fueron la influencia para que soñara con ser cantor. Eran épocas donde las serenatas, eran el vehículo mas directo para que los novios hicieran saber a sus pretendidas, sus aspiraciones amatorias. La barra de Flores tenían resuelto el problema, contaban con dos amigos con buena voz para expresar a sus noviecitas todo su cariño , quienes a su vez, estos noveles cantores, elegían un repertorio que aplicara para lograr el objetivo. Las responsabilidades caían justamente en Piruco , y otro pibe que no era otro que, Piero Fontana, ( con los años adoptaría el nombre artístico de (Hugo del Carril), quienes con sus virtudes canoras hacían el deleite de las pibas. El viejo de Floreal, que era muy realista, dado las épocas difíciles por la que había que transitar, y conociendo las aspiraciones de su hijo, se oponía a que Floreal cantara, porque opinaba que los que cantaban le esquivaban el bulto al laburo, y la vida para el si no se trabajaba no se comía, así de simple. Floreal , no era de contradecir a su padre, por lo tanto, trabajaba y colaboraba económicamente con el hogar, pero su vocación por el canto era muy fuerte, y en cada concurso que había de selección de cantores allí iba y se anotaba, por supuesto con nombre falso, eligiendo una vez el nombre de Fabian Conde y otra vez el de Carlos Martel. Los concursos generalmente los hacían en la radio , para ese entonces Fénix y Prieto.

Premio a la Perseverancia
Año 1936 - Después de tanto batallar, gana uno concurso, y José Otero que tenía un conjunto, que actuaba en Radio Prieto y Radio Belgrano, lo invita a integrarse con ellos.
También actúa fugazmente en la Orquesta Armenonville que dirigía Alberto Mancione.

Los comienzos de su vida profesional
La época de Oro para el Tango había comenzado, las agrupaciones Orquestales pulían sus estilos para captar al gran público, y los cantores eran pieza fundamental en este juego de seducción para lograr consenso entre los porteños.
Año 1941 – En ese año Alfredo De Angelis estaba buscando un cantor que hiciera pareja con Héctor Morea, el Colorado de Banfield, sabedor que su colega director , Otero, tenía un joven cantor que pintaba bien, hace los arreglos para que esta promesa se incorpore a su Orquesta, y previa prueba, lo invita a integrarse con el, y el joven Floreal con tan solo 26 años entra por la puerta Grande al Tango.
Inmediatamente, Morea se retira de la Orquesta, se incorpora en su reemplazo Julio Martel, y forman un dúo que ensamblan armoniosamente con la Orquesta , lo que provoca que actúen en uno de los reductos mas codiciados en los comienzos de la etapa de Oro del Tango, El Marzotto, y además se suman actuaciones en Radio El Mundo que no era poco, para las aspiraciones de esta incipiente agrupación orquestal.
Las orquestas para ese entonces tenían glosadores, que hacían la introducción ya sea al conjunto como también al tema que interpretarían, Nestor Rodi tenía esta responsabilidad, con De Angelis.
El joven Ruiz, con su cálida voz, y ese medio tono, cautivó inmediatamente a los porteños que compraban hasta agotar, los discos que grababa con la Orquesta, Marioneta, Déjame así, Como se muere de amor, Bajo el cono azul, Cero al As, Mi novia de Ayer, Madre y Guitarrera, fueron sus éxitos.
Pero como nada es para siempre en la vida, y el tema pasaba por la parte económica; había otras Orquestas que cobraban otros cachets mas elevados, por actuar, y esa situación les permitía a los directores buscar a los mejores profesionales (músicos o cantores), para incorporarlos, y de ese modo seguir en el pelotón de los conjuntos líderes.

El Cielo en las manos
Comentamos esto porque en una de esas orquestas preferidas, era justamente la de Anibal Troilo y en su mejor momento, Fiorentino abandona la misma.
Pichuco, que creía que esto jamás pasaría, se aboca inmediatamente a la tarea de encontrar un reemplazante, y era conciente que no sería fácil.
Alberto Marino, su otro cantor , sabedor de esto, le comenta “...yo soy amigo de Floreal, si usted lo seduce con un sueldo mayor creo que puedo hacer que cante con usted...”
Al Gordo , siempre le gustó Ruiz por su color de voz y su forma de cantar, acepta la propuesta, y le dice, “Alberto interéselo y si se decide favorablemente, dígale que le doblo el sueldo...”
Año 1943 -Así lo hace Marino, y Floreal sin dudarlo pasa con la orquesta de Pichuco, causando mucho malestar en De Angelis, pero se resigna al saber que la oferta económica era muy tentadora para despreciarla, (motivo muy justificado por otra parte) y el que era muy buen tipo, no era persona de cortarle el futuro a nadie, le deseó la mejor de las suertes, y lo dejó partir.
“No hay mal que por bien no venga”, reza un viejo refrán, en su reemplazo ingresa Carlitos Dante que con el tiempo sería uno de los íconos mas relevantes del conjunto, del maestro Alfredo De Angelis.

Su momento de Gloria
Año 1944 – En el mes de septiembre, Floreal Ruiz graba su primer tema con Troilo, el tango, "Marioneta".
Si bien Marino era la primera voz, la extraordinaria afinación de Floreal hizo que el Gordo le haga grabar, La noche que te Fuiste y Confesión, Flor de Lino y Romance de Barrio.
El dúo Marino-Floreal, uno de los mas destacados en esos tiempos, duró hasta el año 1947, en que el Tano Marino se aleja e ingresa Edmundo Rivero. reforzando a cabalidad la ausencia del barítono cantor , dado que Lionel Erdmundo, era un excelente profesional en toda la expresión de la palabra.
El época de Oro de nuestro Tango había abundancia de trabajo, los orquestas eran requeridas, de radios, clubes, Cabarets, etc...
Pichuco era en su estilo, rey y señor en el Marabú, Ocean Dancing, y El Tibidabo, además de las actuaciones permanentes en Radio Belgrano y El Mundo .
Músicos de la talla de Hugo Baralis, Reinaldo Nichele, Jose Basso , le daban el marco inconfundible al bandoneón cadenero de Pichuco.
Año 1947 – Jose Basso emigra del conjunto y es remplazado por Carlos Figari.
Para ese entonces había una orquesta que sin ser descollante, se jactaba de tener cantores selectos, tentaba a los interpretes con sumas de dinero que no ganaban en ninguna otra orquesta, era la de Francisco Rotundo.
Año 1949 – Rotundo le ofrece ganar por mes ; lo que Troilo le pagaba por año, y Floreal no lo piensa dos veces , acepta , y el querido Gordo experimentaba en carne propia el dolor de ver partir a un cantor inconfundible (como a el le gustaba recordarlo), sintió el mismo desencanto que sufriera De Angelis. cuando el se lo llevó con el, a Floreal.
La Orquesta de Francisco Rotundo se apoyaba en esa piedra angular que eran sus cantores, para mantenerse en la competencia, dado que no tenía un estilo propio que encendiera las pasiones tangueras, entre los porteños.
Por Rotundo pasaron todo el abanico de la primera línea de interpretes, de la época.
Los éxitos de Floreal con Rotundo fueron; Aquel Tapado de Armiño, Esclavas Blancas, Sobre el Pucho.
La opulencia económica de la que hacía derroche su Director , hacía que tanto músicos como cantores quisieran sumarse a esa Agrupación Orquestal.
Ruiz llega a Rotundo y los cantores eran Enrique Campos y Carlos Roldán, quiere decir que en un periodo corto tenía algo poco común en los conjuntos, tres intérpretes.
Al poco tiempo se retira Roldan y el hace dúo con Campos, de esa etapa hay una joya grabada, “El viejo Vals”.
Año 1952 – A fines de este año Enrique Campos se despide de la Orquesta, para hacer una experiencia como solista, y Rotundo sabiendo del poder del dinero para seducir, interesa a otro primerísimo cantor, que cantaba con Franchini-Pontier, Julio Sosa , para que acompañe a la estrella de su Orquesta, que era, Floreal Ruiz.
Floreal pasa a ser primer cantor, y graba temas como; Las vueltas de la Vida, Y no tenés perdón, y otros...
La orquesta de Rotundo estaba íntimamente ligada a la política, dado que su esposa, era la senadora, Juanita Larrauri, y el 1956 cuando se produce la Revolución Libertadora que derroca a Perón, Rotundo coincide en disolver la orquesta.
Músicos y cantores de la mismas, quedan en la calle, Floreal se toma unas vacaciones para meditar y ver donde se incorpora, el sabía que no tenía que ofrecerse que era una figura bastamente conocida en el ambiente.
Contribuía mucho además, positivamente, su personalidad, su forma de ser, amigo de todos, su bajo perfil, no tenía odios ni rencores por nada ni por nadie, su carácter jovial hacía que todos los colegas lo respetaran y valoraran sus condiciones profesionales.

Su madurez vocal
Año 1956 – Jose Basso quien ya conocía a Ruiz dado que habían sido compañeros cuando actuaban con Troilo (todavía no lo habían bautizado TATA), lo interesa para incorporarse en reemplazo de Rodolfo Galé, quien hasta esos momentos, hacía pareja con Oscar Ferrari , y se incorporaba a la orquesta de Carlos Di Sarli para hacer dúo con Argentino Ledesma.
Año 1957 – Se retira también Ferrari y Ruiz graba 13 temas estando solo en la agrupación.
Los entendidos dicen que el binomio – Director–Cantor – era un ensamble tan armonioso, donde Basso por su definido estilo dando preeminencia a las cuerdas y bandoneónenos y su estilo tan personal para marcar el ritmo desde el piano, acompañaba , a Floreal, en esta, su nueva etapa, que ya contaba con una voz mas madura, dado que el tango no se cantaba sino mas bien se decía.
El primer maestro del fraseo, fue, Roberto Rufino, y Floreal inteligentemente comenzó el también a DECIR el tango, y esta nueva modalidad fue ganando adeptos entre otros grandes, como Goyeneche, Morán, Mauré, Sosa, Podestá, y otros...
Fueron 40 los temas que grabó Floreal con Basso.
Ocho años duró la brillante sociedad musical entre Basso y Floreal, con creaciones a dúo con colegas de la talla de Alfredo Belusi y Jorge Durán.
Sus compañeros en ese tiempo por orden cronológico fueron, Oscar Ferrari, (1956), Alfredo Belusi (1957/60), Alfredo Del Rio (1961), Roberto Florio, Jorge Durán 1962/63.
En 1964 - el Tango entra en, vía muerta, decreciendo vertiginosamente el interés en el gusto popular.
Que estaba sucediendo ?
Nos invadía la música foránea, y las autoridades de turno por su pasividad, abonaban el terreno que deberían haber preservado, por ser el Tango conjuntamente con el folklore nuestra máxima expresión cultural musical. Había una nueva generación de jóvenes muy influenciada por el sistema de vida Norteamericano, y trataban de copiar todo, desde como vestirse, que comer, hasta que bailar.
Además las empresas grabadoras que manejaban el mercado eran Americanas, como R.C.A. Victor, que contrataban a los cantantes americanos para actuar en el país en televisión y distintos show.
Eso dio origen al Club del Clan, armado justamente por esta empresa, donde se mostraba tibiamente (para atenuar el malestar), el Tango a través de jóvenes cantores como Raul Lavié y Enrique Dumas.
Elvis Presley, Billy Haley, Neil Sedaca, y otros, eran los espejos donde se miraran los jóvenes imitadores argentinos, y así el Rock and Roll comienza a remplazar a nuestro tango...

Los nuevos rumbos
Las orquestas para sobrevivir, no tenían mas remedio que achicarse, cuartetos, sextetos, dúos, eran la opción, los cantores se convirtieron en solistas para no relegar posiciones, un caso fue el de Julio Sosa que elige a Leopoldo Federico, (para que lo acompañe en sus actuaciones) , que hasta allí era el Director Musical de Radio Belgrano.
Este cantor fue , fue uno de los que marcó la nueva senda.
Floreal no era la excepción , con el gran maestro compositor y arreglador, Osvaldo Requena continuó actuando y grabó para el sello Microfón y actuó con mucho éxito en los Canal 9 y 11.

Nace el apodo El Tata
Empiezan a venir ofertas de Colombia, Venezuela, México y otros países de América, donde el público sentía mucho respeto por el Tango y querían ver actuando en sus ciudades a esos solistas que otrora, produjeron grandes éxitos.
Fue justamente en uno de esos viajes que Floreal encabezando un grupo de interpretes, y lógicamente por ser el , el de mas edad en el grupo y además el mas serio, se encarga de cobrar el cachet y repartir el dinero que le correspondía a cada uno.
Sabedor de muchos años que la plata del cantor dura poco en los bolsillos, el propone hacerse cargo, y distribuir a cada cual lo suyo; cuando retornaran a Buenos Aires, postura que aceptada en forma unánime.
Allí nació en apodo de Tata, dado que todos sabían que la guita estaba bien segura porque la tenía el Viejo, y por mas que le pidieran a cuenta el no aflojaba, el quería que cada uno retornara con dinero para su familia. Cariñosamente lo bautizaron Tata, y el que era un ser bonachón aceptó el apodo, dado que por experiencia y por edad, era un poco el padre de ellos.
Cuando un infarto lo postró allá por l977 y estuvo internado en el Hospital Durand, todos sus colegas , músicos e interpretes, lo visitaron para desearle pronta mejoría.
El 17 de Abril de 1978 , siendo joven aun con 61 años, su corazón dijo basta, y fallecía este ser querible, uno de los interpretes mas relevantes y queridos que quedarán en la memoria de todos lo que aman la mejor música del mundo, El Tango.

jueves, 25 de febrero de 2010

Fiore y el fueye


Francisco Fiorentino

FUEYEANDO

"No puedo el fueye tocar;
perdoname -dijo-, hermano
-el fueye quieto en sus manos-:
yo nací para cantar".

El fueye, sin arrugar
y sin quejas, dijo al Tano:
"Lo imaginé desde el vamos:
cantando vas a triunfar".

Y lo estaban esperando
a la vuelta del camino
su voz de fueye cantando

y otro fueye en su destino:
Pichuco Troilo tocando
y la voz de Fiorentino.

TINO DIEZ


LOS PADRES
En Italia, hacia fines del otoño, se asistía al traslado de los inmigrantes rumbo a los puertos de ultramar. Eran los pobres más pobres, campesinos que no encontrando trabajo en su país, vendían cuanto tenían para poder pagar el pasaje y embarcarse con toda la familia para llegar a América, la tierra de promisión.
Después de una travesía que por lo general no tenía mucho de placentera, llegaban a Buenos Aires, grande, gris y chata, que los recibía de espaldas al gran río marrón.
Cada viajero buscaba con ansiedad la cara del pariente o del amigo que los animara a venir. Una búsqueda que, muchas veces, resultaba inútil.
Seguramente en uno de esos viajes llegaron a nuestro puerto, desde Giovinazzo, en la baja Italia, la pareja formada por Ana Fiorentino y Miguel Fiorentino, los padres de Francisco, que estaba destinado a ser una de las grandes voces de nuestro tango.

SÉPTIMO DE NUEVE
Francisco nació en San Telmo, el 23 de septiembre de 1905. Séptimo de nueve hermanos, en aquel barrio transcurrió su niñez, y la tremenda "mishiadura" que soportaron -no encontraron, como les habían asegurado, el dinero a recoger con pala ancha- obligó a Panchito, como lo apodaban a abandonar sus estudios primarios a los 12 años, a trabajar como ayudante de sastre y a la vez como cadete en el "Club Italiano", para ayudar a la alicaída economía familiar.

Y SE INSINÚA EL CANTOR... Y EL FUELLE
A poco tomó conciencia de que podía entonar aceptablemente las viejas canzonetas aprendidas en el ambiente familiar.
"Para mi hermano el bandoneón resultó el más deslumbrante de los juguetes, y no bien lo tuvo en su poder olvidó todos sus juegos infantiles para entregarse de manera absorbente a su aprendizaje. Yo le di las primeras lecciones, que Francisco asimiló maravillosamente, hasta el punto que, a pesar de su corta edad, meses después ya era un excelente ejecutante. Y se dio entonces un azar favorable que contribuyó a su mejor formación musical: nosotros vivíamos en el barrio de San Cristóbal, y muy cerca de nuestra casa quedaba la de los padres de Francisco Canaro, en la que vivía también Minotto Di Cicco, bandoneonista eximio. Minotto simpatizó con mi hermano y comenzó a supervisarle las lecciones que yo le daba, y de esa manera Francisco avanzó mucho en el camino de su vocación en muy corto tiempo."(Vicente Fiorentino, en reportaje de Miguel A. Moschiar).

EL PRIMER TRÍO.
Radio Splendid y el locutor y productor Federico Domingo, les dieron la ocasión de debutar profesionalmente como "trío típico instrumental", donde tuvo Fiore sus inicios como cantor. La aceptación de sus actuaciones fue en aumento, pero para que sus ingresos resultaran interesantes debían estar muchas horas ante el micrófono. Un contrato simultáneo con otra emisora, Radio Brusa, donde actuaba como cantor solista, obligó a Fiorentino a dejar sus trabajos anteriores y dedicarse a la música.
"Corría el año 1918 y Francisco tenía solamente trece de edad, cuando formamos un conjunto para realizar algunas actuaciones por Radio Splendid. Naturalmente, estoy hablando de la prehistoria de la radiotelefonía, y no fue la nuestra una actuación profesional. La radio daba sus primeros pasos y todavía habría de pasar mucho tiempo antes de que pudiera abandonar su etapa experimental. Aquel conjunto de que les hablo estaba integrado por Blasco en violín, Luis Visca en piano, mis hermanos Romano y Francisco en bandoneón y yo en violín. Transmitíamos desde una piecita ubicada en un entrepiso del cine Splendid de la calle Santa Fe, y a veces transmitíamos durante varias horas seguidas. Cada una de las piezas que tocábamos se la dedicábamos a alguien, ya fueran familiares o amigos, pero no resultaba muy seguro que estas dedicatorias fueran oídas, ya que captar emisiones radiales en aquel tiempo, con los muy pocos y precarios aparatos que existían, resultaba una verdadera hazaña". (Vicente Fiorentino, en el mismo reportaje).


Y LLEGA CANARO
Por recomendación de Minotto, Fiorentino ingresa como fueye en la línea de bandoneones de la orquesta de Pirincho. Tocar con Canaro y teniendo como fueye cadenero a Minotto fue para Fiore, lógicamente, como tocar el cielo con las manos. Fue en el teatro Casino, en 1924.

¿QUIÉN... SI NO CANARO?
Hasta ese entonces las orquestas no tenían cantor, y fue Canaro quien pensó que sería conveniente que se cantara, aunque fuese una pequeña parte de cada tango; así, de paso, a la gente se le hacían familiares las letras y los mismos tangos. Y Francisco Fiorentino realizó esa tarea con Canaro: dejaba el fueye, tomaba el megáfono y se ponía a cantar a través de él. Las actuaciones de Fiorentino no conformaron del todo a Pirincho, quien le impidió seguir cantando, pero sí continuando como bandoneonista hasta 1925.

Y OTRA VEZ EL TRÍO...
Volvió entonces al trío con su hermano Vicente y con el piano de José Martínez, con Fiore como bandoneonista y cantor. Durante ocho meses realizan con éxito una gira que llega hasta Río Gallegos.

...Y EL CUARTETO
Al regreso se separa del trío José Martínez, y en su lugar ingresa el moreno Simoni Alfaro; también ingresa un primer bandoneón, Joaquín Mauricio Mora. Era ya un cuarteto singular: dos tanos y dos negros. Corría en año 1928 y el "Cuarteto Fiorentino y su barra brava" -tal su nombre- se presentaba en los cines "Crespo", "Rialto" y "Cervantes", y en los cafés "Germinal" y "El Nacional". Resulta curioso puntualizar que se produjeron fuertes discusiones entre los dueños de los cines y de los cafés, quienes reclamaban para sí la exclusividad del cuarteto, y que hubo que resolverlas amigablemente, ya que nadie había tomado en cuenta firmar contratos con ninguno de los establecimientos.

OTRA VEZ CANARO, DESPUÉS COBIÁN, Y... FRACASO
En 1927 Fiorentino vuelve como chanssonier con Canaro, y dejan para el disco siete tangos.
En 1928 fue convocado por Juan Carlos Cobián como cantor y bandoneonista. Esa orquesta estaba integrada por músicos excepcionales: al piano, Petrucelli; Ciriaco Ortiz, Primiani y Fiorentino en bandoneones; Elvino Vardaro, Manlio Fancia y Fausto Frontera en violines, y Humberto Constanzo en contrabajo. Sin embargo los once temas que dejaron grabados para el sello Víctor fueron decepcionantes. La explicación estaba dada porque Cobián, recién llegado de Estados Unidos luego de permanecer mucho tiempo interpretando Jazz, no pensó que el tango había evolucionado tanto.
Después de este traspié Fiorentino vuelve al cuarteto, con su hermano, Mora y Alfaro.

CANARO, FIRPO Y...
En 1929, Canaro por intemedio de Minotto, vuelve a llamar a Fiorentino para actuar en su orquesta en la línea de bandoneones y como cantor. Ese mismo año, graba con Canaro en discos "Odeón" tres obras y simultáneamente con Roberto Firpo, el tango "Tal vez sea mi nena" de Francisco Laura. En este sentido existe discrepancia entre los historiadores, ya que algunos afirman que Fiore jamás grabó con Firpo, mientras que otros dicen que registró seis temas. Hasta que alguien localice los registros o documentación respaldatoria, la polé-mica seguirá abierta.

...¡EL REY DEL COMPÁS!...
Juan D´Arienzo, que se presentaba en el cabaret más distinguido de la época, el "Chantecler", requiere en 1930 la participación de Francisco Fiorentino como estribillista de su orquesta.
En el sello "Electra", cuyo dueño era hermano de la madre de D´Arienzo, Fiore deja diez grabaciones. La primera, el tango de Discepolo "Victoria" y la última, "Che, careta" de Pulelo y Denis. Esa orquesta estaba formada entre otros por Ciriaco Ortiz, Primiani y Fiorentino en bandoneones, Juan Puglisi en contrabajo, Vicente Gorrese en piano y el propio D´Arienzo en violín. Finalizada la temporada en el "Chantecler", D´Arienzo resuelve disolver la orquesta con un "Lo siento, muchachos, en cuanto haya otro laburo los vuelvo a llamar".

...Y ANGEL D´AGOSTINO
Poco duraría la malaria de Fiore. Debuta pocos días después junto al maestro Angel D´Agostino en el cine "Edix", donde un conjunto orquestal interpreta tango y jazz. En los estribillos, Francisco Fiorentino.

"ORQUESTA TIPICA DACAPO"
El maestro Julio Fava Pollero lo llama para realizar cuatro grabaciones para el sello "Dacapo", subsidiario de "Odeón": los tangos "Chaferola", "Desdén" y "Nelly", y el vals "Copos de espuma". Pollero era artista exclusivo del sello "RCA Victor", por lo que su nombre no aparece, y figura como "Orquesta Típica Dacapo".

ORQUESTA DE PEDRO MAFFIA
También en 1930 Pedro Maffia lo convoca como estribillista de su orquesta no sólo en presentaciones personales, sino también para grabar ese año en el sello "Columbia" seis tangos, una ranchera y un vals, y al año siguiente tres tangos, dos rancheras y dos valses.

"ORQUESTA TÍPICA VICTOR"
También en 1930 intervino en una grabación con la "Orquesta Típica Victor", registrando el tango de Manzione y Pardo "Organito Callejero".

Y CUANDO YA HABÍA ELEGIDO SÓLO CANTAR...
Convencido de que jamás iba a poder alcanzar como ejecutante de bandoneón el nivel de Minotto y de Maffia, había decidido dedicarse exclusivamente a cantar, cuando fue llamado por Minotto para integrar su nuevo conjunto. No pudo negarse, y durante 1932 ocupó la fila de fuelles de esa orquesta. Minotto se había desvinculado de Canaro al iniciar Pirincho una gira por Europa.

"LOS ASES ARGENTINOS DEL TANGO"
En 1932 Francisco Canaro regresa, y Minotto disuelve la provisoria orquesta y vuelve como primer bandoneón de Pirincho.
Otra vez en banda, pero sería por poco tiempo: Se incorpora en la línea de bandoneones a "Los Ases Argentinos del Tango", a Emilio Bianchi y Tito Landó. Con ese conjunto se animaron a viajar a Alemania, Esa gira, a pesar de durar ocho meses, representó otro rotundo desastre.

CANTOR COMPLETO
Ya tenía trabajo cuando regresó a Buenos Aires. Se une a la orquesta de Roberto Zerrillo, quien competía con los grandes de esa época. Se presentaron en el teatro "San Martín" de la calle Esmeralda, donde tuvieron un gran éxito. También actuaron con suceso en LR9 "La voz del aire". Sólo grabó con Zerrillo "Serenata de amor", de Zerrillo y Cuffaro. Para entonces Fiorentino había dejado atrás su tarea de estribillista e interpretaba todos los versos que había pergeñado el autor.

EL SOLISTA, Y AMAGO DE ABANDONO...
Llega 1934 y se hace realidad un sueño: se presenta como solista. Debutó en Radio Nacional acompañado por Alfredo Malerba en piano, Enrique Rodríguez en bandoneón y Tomás Cuervo en violín. No terminó bien esta temporada; las continuas diferencias de criterio con Jaime Yankelevich, dueño de la emisora, hacen que se aleje de la actividad, totalmente desencantado. Tanto, que hasta pensó en abandonar la música.

RADIO ARGENTINA
En 1935, convocado por Juan Manuel, animador de famosas "matinées" en Radio Argentina, se incorpora al elenco de la emisora. En esa radio fue vocalista de la orquesta "Malerba-Vaccaro".

OTRAS ACTUACIONES
En 1936 es el cantor de la orquesta del bandoneonista Daniel Álvarez, actuando en LU6 Radio Ultra, luego desparecida. Después se une a "Los poetas del tango", que integraban Miguel Nijensohn en piano, Antonio Rodio en violín y Miguel Bonanno y Héctor María Artola en bandoneones, para actuar en la audición de "Jabón Federal" por Radio Belgrano, los domingos a las 13:00 y los jueves a las 21:00. Aquellas viejas diferencias entre Fiore y Yankelevich habían quedado en el olvido.
Finalizado el ciclo radial prosiguió como solista, actuando en locales nocturnos, céntricos y de los barrios, para integrar como vocalista la orquesta de Alfredo Malerba en el "Tabaris", por radio "La voz del aire" y en una gira que realizaron por Tucumán y Rosario.

ROSARIO Y EL CINE
La orquesta de Malerba regresó a Buenos Aires, pero Fiore permaneció en Rosario actuando con la orquesta típica "Melín", con la que tomó parte en la película "Viejo barrio", dirigida por Isidoro Navarro, que se estrenó sin pena ni gloria en 1937.

Y PICHUCO.
En 1937 Aníbal Troilo forma su orquesta para actuar en el "Marabú", y ante la negativa de Antonio Rodríguez Lesende, que prefirió la tranquilidad de sus actuaciones en Radio El Mundo, le ofrece el puesto a Francisco Fiorentino. Actúan simultáneamente en el "Germinal", y se presentan en Radio Splendid. Fiore, además de ser vocalista, aplicando sus conocimientos de sastre se encargó de uniformar a la orquesta que actuaba en el "Marabú".

PERO...
La orquesta llega al disco en el sello "Odeón", pero en versiones instrumentales. Al año siguiente Fiore tiene la oportunidad de grabar con la orquesta, ahora para el sello "Columbia", pero los discos no se llegaron a imprimir por dificultades provocadas por la Segunda Guerra Mundial. Los temas no editados fueron "Tierrita", "El motivo", "El carrerito", "Sueño de juventud", "Milonga de mis amores", "Corrientes y Esmeralda", "Lo han visto con otra", "La cumparsita", "Y no puede ser", "Bajo un cielo de estrellas" y "Vieja amiga".

CLUBES Y RADIO
La orquesta continuó trabajando con éxito en bailes de clubes y cabarets, hasta que por intermedio de Miguel Bucino Troilo llega a Radio El Mundo en el horario central de los domingos a mediodía.

GRABACIONES
El sello RCA los contrata en 1941, y en los estudios de la calle Bartolomé Mitre, graban el tango de Domingo Federico y Homero Expósito "Yo soy el tango" y la milonga de Manuel Buzón y Enrique Cadicamo "Mano brava".

FUERON SEIS AÑOS
Troilo y Fiorentino trabajaron juntos durante seis años, presentándose siempre por LR1 Radio de El Mundo. Actuaron también en cabarets y clubes. En los carnavales de la época fueron los más cotizados, junto con las orquestas de Carlos Di Sarli y Ricardo Tanturi.

FIN DE UN BRILLANTE CICLO
El 30 de marzo de 1944 Fiore grabó su último tema con Pichuco, el vals "Temblando" de Alberto Hilarión Acuña y Gualberto Márquez "Charrúa".
"A veces la fama suele ser caprichosa. Lo fue con Francisco Fiorentino, quien luego de pasar por una infinidad de orquestas y conjuntos sólo se convirtió en ídolo de multitudes cuando fue vocalista de Aníbal Troilo. Por supuesto que al escuchar las grabaciones anteriores de "Fiore" -como se lo llamaba- se advierte que fue Troilo quien amoldó su voz a las características de la orquesta" (...) "Por otra parte, fue dueño de un fraseo ó "tempo rubato" -para decirlo técnicamente- particularísimo, y consiguió una total integración con el estilo de la orquesta." (Del libro Tango nuestro).

FIORENTINO-PIAZZOLLA
Luego de un intento que realizó con Orlando Goñi, que había sido despedido poco antes de la orquesta de Pichuco, Fiore forma su propia orquesta, con elementos de primer nivel y con la dirección y arreglos de Astor Piazzolla.
Debutaron el 11 de septiembre de 1944 por Radio Belgrano, actuando con muy buen suceso en el "Tango Bar" y en la confitería "Picadilly", y realizaron grabaciones en el sello "Odeón" durante 1945 y 1946.
Reconociendo la calidad interpretativa de Astor, Fiorentino decide otorgarle libertad y lo suplanta por Ismael Spitalnik, y bajo su dirección continúa grabando en "Odeón".

OTRO IMPASSE...
Como las ofertas de trabajo comienzan a espaciarse, Fiore decide disolver la orquesta y llamarse a silencio

...Y PEPE BASSO
El 2 de mayo de 1948 integra la orquesta de José Hipólito Basso, reemplazando a Ortega del Cerro y completando el rubro vocal con Ricardo Ruiz. Las actuaciones se suceden en el "Ocean Dancing", en radio y en la confitería "Sans Souci", y realizan media docena de grabaciones para el sello "Odeón", adonde llega por gestiones de José Razzano.

CHAU, PEPE
A pesar de la insistencia de Basso, que quería mantenerlo en su orquesta, el 30 de abril de 1950 se desvincula de Pepe a pesar del buen momento que la orquesta esta pasando.

OTROS CONJUNTOS
Tiempo después colabora con Alberto Mancione en actuaciones en radio y locales nocturnos, dejando grabados en "RCA Victor" los éxitos logrados con Troilo. Estos registros no tuvieron la transcendencia ni la repercusión de los anteriores.
Es secundado luego por un trío de guitarras para recalar en Montevideo, donde pasa a integrar la orquesta que dirigían José Puglia y Eduardo Pedroza, en la que el dúo de cantores se completaba con Luis Alberto Fleitas, actuando en "Radio Espectador" y en varios locales nocturnos del Uruguay. También graban para el sello "Sondor".

Y OTRA VEZ BUENOS AIRES
De vuelta en Buenos Aires, retoma su actuación como solista en fiestas y convenciones particulares. Nunca volvió a ser quien había sido.

ANTES DEL VIAJE A MENDOZA
En 1955, próximo a viajar comentó: "A la vuelta de la gira tengo prometido un laburo que, si se me hace, es lo mejor que me puede pasar: el gordo Pichuco me va a hacer grabar con el cuarteto Troilo-Grela ¿No es una maravilla?".

SU ÚLTIMA ACTUACIÓN

La noche del 10 de septiembre cantó en el pueblo de Tres Arboles. Junto con otros amigos emprendió el viaje de regreso en auto. El coche volcó, y cayó en un arroyo que tenía muy poca profundidad, apenas unos centímetros. Fiore tuvo la mala suerte de perder el conocimiento por el golpe y quedar con la cara semisumergida. Perdió la vida absurdamente ahogado.
Era el 11 de septiembre de 1955 cuando se silenció para siempre la voz del "Tano" Francisco Fiorentino.

miércoles, 24 de febrero de 2010

El tango y el ejercito









En los comienzos del siglo XX, muchos músicos se inspiraron en el ejército y brindaron su homenaje a hechos del pasado que marcaron nuestra historia, a sus protagonistas o, simplemente, a las anécdotas de la vida militar o a sus amistades.

De las tantas partituras consultadas, privilegiamos las más antiguas, las anteriores a los años 20. Sin seguir un orden cronológico, citamos primero lo temas dedicados a los tres enfrentamientos del General San Martín en Chile, en su recorrido libertario.

"Chacabuco", tango de Carlos Hernani Macchi, dedicado "Al distinguido Dr. Gowland" y llevado al disco por el Cuarteto del Centenario. El autor, violinista y flautista, integró el cuarteto La Armonía junto al "Negro" Thompson (guitarra), Manuel Firpo (bandoneón) y José Bonano (violín). También estuvo en los conjuntos de Juan Maglio y de Domingo Santa Cruz. Fue gran amigo de Eduardo Arolas y, entre su obra podemos mencionar: "Sarita", "El reservado" y "Herminia". Falleció el 13 de julio de 1929. Este título hace referencia a la batalla librada el 12 de febrero de 1817, en la cuesta andina de ese nombre, donde San Martín derrotó a los españoles, conducidos por el General Maroto. Los estrategas la han considerado, para su tiempo, un modelo del arte militar.

"Cancha Rayada", tango de Alejandro Carlos Rolla. "Dedicado a los Sres. Luis A. Terragno y Ricardo B. Bergallo". El autor, fallecido el 6 de abril de 1925, fue violinista en la década del '10. Escribió un método de estudio primario de bandoneón, fue maestro de numerosos violinistas y compuso mucha obra, destacamos: "Bicarbonato", "Bocanegra", "De mi cosecha", "El barquinazo", "En punta" y "Plata vieja". A veces usaba el seudónimo Paul Frederik. El tango evoca la derrota ante los realistas, conducidos por el General Ordóñez, cerca de la ciudad de Talca.

"Maipo", tango de Eduardo Arolas, registrado por muchos intérpretes, data de 1918, al cumplirse el centenario de la batalla. Un crítico musical dijo: «Notas que erizan la piel. Melodía estremecedora. Dolor con orgullo». El combate fue muy sangriento, duró 6 horas y, a partir de esta victoria, se afianzó definitivamente, la libertad de Chile.

"Dos en línea", tango de Pedro Sofía (1890-1976). "A mis camaradas los conscriptos del 90 del Regimiento 2 de infantería de línea". Lo grabó el Cuarteto del Centenario. Este compositor, dedicado a la música de cámara, también hizo tangos: "Bordoneando", "Echale arroz a ese guiso", "El archivista", "El cabo Fels". Tuvo un conservatorio, fundó la biblioteca Esnaola y, durante 30 años, fue director de la Asociación Argentina de Música de Cámara.

"Cabo Cuarto", tango de Alfredo Bevilacqua. "Dedicado al Teniente Coronel de la Nación Domingo Cedeyra". La expresión alude al suboficial encargado de conducir al personal de guardia.

"El lampazo", tango de Hermes Peresini. "Dedicado al teniente Juan Fernández Otaño". Es el mismo autor de "Chela" y "Violetita".

"El recluta", tango de Arturo De Bassi. "A mis amigos Menéndez y Arturo Astudillo".

"El clarín", tango de Carlos Nasca, "El Gaucho Relámpago". "Dedicado al Teniente Coronel Fermín Barrera Pizarro". También compuso "¡Atención!". "Dedicado al Sr. D. Martín".

"Conscriptos", tango del pianista Pancho Nicolín. "Dedicado a los Señores Jorge Durán, Miguel Suárez, Virgilio Poggi y Raúl Quiroga". No hay otros datos destacables, salvo otro título, el tango "Tocalo más fuerte".

"Derecho al Cuatro", tango de Juan A. Buratore. "Dedicado a mis amigos Antonio Bozzolla y Rodolfo Parodi (hijo)". Al autor, no lo conocemos.

"Diana", tango de R. Mazzeo. "Dedicado al amigo Pedro Estillo". Tampoco hay datos del autor. Podría tratarse de Alfredo Rosario Mazzeo, quien fue violinista de Juan D'Arienzo y compositor de "Lamento", "Los 33 orientales" (homónimo del de Eduardo Pereyra que luego se convertiría en "La uruguayita Lucía"), y "La muchacha del tango", con letra de Luis Rubistein, entre otros. Falleció el 3 de agosto de 1954.

"R. 4 (Regimiento 4)", tango de Eusebio Severo Giorno, de 1913. "Dedicado a jefes y oficiales del R.4 de infantería". El autor figura entre los socios de SADAIC, en los años '40.

"El artillero", de Eduardo y Juan José Villegas. "Dedicado a la clase 1895 de la R. P. Montada". Llevado al disco por el Cuarteto del Centenario. Sólo Juan José figura en SADAIC, en 1941.

"Centinela alerta", tango de Arnaldo Barsanti (1889-1971). Fue director, compositor y autor teatral. Dirigió el Quinteto Polito en la grabación del tango "Chupadedo". Admiraba la música clásica, varias de sus composiciones llevan títulos de óperas: "Otello", "Rigoleto", "La traviata", "Trovatore" y de obras nacionales, es el caso de "Las de Barranco". También hizo "Anastasio, el Pollo". Fue cónsul en Alemania, antes de la segunda guerra mundial.

"Epopeyas (1810-1910)", tango de V. V. Guridi. Si más datos.

"6ta.del R2", este es el título primitivo del clásico tango "Inspiración", de Peregrino Paulos. "Dedicado a la sexta compañía del regimiento 2 de infantería". El título se lo sugirió su hermano, el pianista Niels Jorge Paulos (luego Nelson Jorge), en homenaje a sus compañeros del servicio militar. El tango fue conocido, en 1918, por la orquesta de Augusto Berto. Cuando lo graba Roberto Firpo, en 1922, ya tiene su título definitivo. No conocemos la partitura original. Tuvo numerosas versiones y fue Luis Rubistein quien le puso una letra que nada tiene que ver con la intención inicial. El primer cantor que lo grabó fue Agustín Magaldi. Paulos falleció el 21 de noviembre de 1921.

"Granaderos argentinos", lancero, de Miguel Sciutti. Desconocemos otra información.

"En la línea de fuego", de Alberto Rodríguez. "A mi querido amigo Hernando Sañudo". El autor nació en Tacuarembó, Uruguay, era bandoneonista y está considerado el maestro de Minotto Di Cicco. Vivió muchos años en Avellaneda. Integró las primeras formaciones de Osvaldo Fresedo, quien le registró once temas, entre los años 1925 y 1933. Entre ellos: "Acuarelas", "Flores", "Del pasado", "Percantina" y "Tus ojos".

"Sargento Cabral", tango de Manuel Campoamor. "Dedicado al distinguido señor Leopoldo Corretjer". Grabado por el Cuarteto del Centenario. Se trata de un homenaje al sargento correntino Juan Bautista Cabral, que el 3 de febrero de 1813, en el combate de San Lorenzo y, a costa de su vida, salvó al General San Martín que había quedado atrapado bajo su caballo.

"Curupaytí", tango de Augusto Berto. "Dedicado a mis amigos Luis Teisseire, José Fuster y Espinosa Nava". Era una localidad de la República del Paraguay, ubicada en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná. Allí, el 22 de septiembre de 1866, las fuerzas de la Triple Alianza al mando del General Mitre, con 20.000 hombres, atacaron a los paraguayos al mando del General José Eduardo Díaz, quien rechazó el ataque. Hubo 5.000 bajas.

"Reconquista", tango de Alfredo Bevilacqua. ""Dedicado al escribano Esteban Benza". Lo grabó el Cuarteto del Centenario. Buenos Aires sufrió la primera invasión inglesa el 27 de junio de 1806. Comandaba las tropas el Brigadier William Carr Beresford. Luego de dos semanas, cuando la ciudad ya estaba a punto de ser sometida, la resistencia criolla, bajo el mando de Santiago de Liniers, un francés al servicio de la corona española, logró reconquistarla. Los ingleses se rindieron el 12 de agosto.

"Tacuarí", de Juan Maglio "Pacho", fue grabado por el autor y, también, por el Cuarteto del Centenario. Evoca la heroica batalla del 19 de marzo de 1811, en Paraguay, donde el General Manuel Belgrano con un puñado de hombres y una gran astucia, logra hacer retroceder a 2.000 soldados del enemigo, para luego pactar con el comandante español una retirada digna, con intercambio de prisioneros.


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Juan D'arienzo , su trayectoria, cantores y grabaciones


El Rey del Compás

Juan D’Arienzo nació el 14 de Diciembre de 1900 en el porteño barrio de Balvanera, en la calle Hipólito Irigoyen y Virrey Cevallos.
Hijo de padres Italianos, de buen pasar económico, aspiraban que su hijo estudiara abogacía, pero a Juancito le gustaba la música y eso le traía discrepancias con su padre dado que el le decía que con la música, no tendría futuro.
Don Alberto D´ Arienzo era apoderado de importantes productores del agro, motivo por el cual el matrimonio no tenían apremios económicos y además viajaban regularmente a Europa, toda la familia, acompañando al padre en sus negocios.
El papá de Juancito tenía planes para el, quería que sea el continuador de su profesión, un destino comercial, próspero. Pero el chiquilín, amaba la música, y particularmente el Tango. Cuando ya mayor recordaba esos momentos de su infancia, se lamentaba porque su viejo no estaba para verlo triunfador.
Su madre, Amalia Amendola dedicada a su hogar, tuvo dos hijos mas, uno varón llamado Ernani y una mujer de nombre Josefina.
En el romántico matrimonio corría por la sangre la música, y todos los hijos heredaron esa vocación. Juan, violinista, Ernani, pianista, y Josefina pianista y soprano. Doña Amalia estimulaba a sus tres hijos a que sigan progresando y los mandaba al Conservatorio, comenzando Juan en el Mascagni para pasar posteriormente al Conservatorio Altiban-Pïazzini con los profesores Pane y Fassano.
Era buen alumno haciendo la primaria en el Colegio Cornelio Saavedra y el Bachillerato en el Nacional Mariano Moreno. No necesitaba trabajar, sin embargo por ser independiente se buscó trabajo y se empleó en dos firmas de la que su padre era apoderado.
Ingresó posteriormente en una importante tienda donde fue un vendedor consumado, forjándose una personalidad especial para los negocios. Esta experiencia con los años le sirvió para tener una sensibilidad especial para cerrar acuerdos y tener mucho éxito en todo lo que emprendiera como profesional en la música.
En Sarmiento y Cerrito había para esa época una casa de ventas de instrumentos, donde un joven como el, con inquietudes musicales, concurría a practicar en un piano con la autorización del dueño, ese adolescente se llamaba Ángel Domingo D’agostino también nacido como el, en el 1900 un 25 de Mayo.
Dio la casualidad que se conocieran en esa casa, sucedió que cuando Juancito acertó a pasar, vio al joven tocando el piano, entablaron una conversación y allí nació una amistad que duró para toda la vida. Fue tal la afinidad que D’agostino iba a la casa de D’arienzo y practicaban juntos.
Muy jóvenes aun con solo 15 años, en una agencia de colocaciones para artistas le ofrecen la oportunidad de integrar un conjunto juvenil que tocaba en el Jardín Zoológico los domingos por la tarde.
Cobraban 4 pesos por actuación, y duró muy poco la experiencia dado que después no les pagaban. En ese conjunto D’arienzo tocaba el violín y D’agostino el piano.
D´Arienzo para ese entonces vivía en la calle Pichincha 528 y continuaba sus estudios en el Conservatorio Mascagni, y comenzó a frecuentar la amistad de Basilio de Bassi ,tío del autor de El Caburé, este señor le presentó, en 1917, al músico y autor, Carlos Posadas un distinguido violinista, autor de El Tamango, Cordón de Oro, Retirao, el Biguá etc... quien al conocer que ese pibe tocaba el violín, lo tentó para que se incorpore a su conjunto que se encontraban actuando en el Teatro Avenida. Cultivaron una amistad muy profunda, y cuando se produce la repentina muerte de Posadas en 1918, cuando solamente tenía 33 años de edad, el joven D’arienzo quedó muy dolido, dado que el negro Posadas poseía formación académica y Juancito se nutrió de muchas de las enseñanzas profesionales que le transmitiera su amigo.
Año 1920 - Con su amigo Angel D´ Agostino arman un sexteto y comienzan a incursionar en el teatro, exactamente en la obra El Cabaret de Montmatre que habían puesto en escena Luis Arata, Tomás Simari y Eva Franco. Se trataba de un sainete donde el tango era llevado a escena con el baile de compadritos y era un complemento del dramatismo de la obra. Además acompañaban en sus actuaciones por toda la ciudad a famosos bailarines como por ejemplo La Portuguesa-Bernardo Undarz conocido mejor como “El Mocho”.
Año 1921 : Hace una experiencia tocando Jazz con su el violín en las salas cinematográficas con Eugenio Nóbile, un tanguero que con los años se volcaría al Jazz. Había mucho trabajo para los músicos que ponían las notas musicales a las películas mudas que se ofrecían en los cines.
Juancito, joven aún nunca fue un virtuoso del instrumento, y dado a la forma tan particular que tenía de tocar, le valió el mote de “El Grillo”.
En su etapa de músico de Jazz, también integra un conjunto donde el ejecutante del banjo, era nada menos que Lucio Demare.
Si bien en esos tiempos la música norteamericana pisaba fuerte, avalada por las películas mudas, y cada cine tenía sus músicos, hubo un propietario ( del cine Select ), que apostó nuevamente al Tango para que ese público especial que gustaba de nuestra música pudiera disfrutar de la misma.
Se formó la Orquesta Paramout, conformada por Juan D´ Arienzo,(Violín), Angel D´ Agostino,(Piano), los Bianchi , (dos hermanos) bandoneonistas, Alfredo Mazzeo (Violín), y José Puglisi ( bajo).
Cuando los hermanos Bianchi dejaron la orquesta, el propietario optó por despedirlos y en su lugar convocó a un solo músico, el bandoneonista Anselmo Aieta. D´ Arienzo y D´ Agostino se rearman y forman Los Ases del Tango y consiguen un contrato para actuar en el cine Hindú.
Año 1927 : D´ Agostino se separa y en su lugar ingresa Luis Visca, siendo los bandoneones Aieta y Navarro, en violines D´ Arienzo y Cuervo, y el bajo Alfredo Corletto.
Año 1928 : El grillo como lo llamaban sus amigos, era un intuitivo y sabía que había que ir buscando otros espacios, es por eso que sin descuidar el rumbo hace una experiencia con su socio Visca, en El Chantecler, porque acertadamente el veía que estos lugares donde se refugiaban los porteños en busca de copas y besos, el lugar era amenizado por algún piano , violín o bandoneón para matizar el lugar.(Esta percepción la almacenó en su memoria). Juan como se dijo, había sido formado en la escuela de su padre, en la organización y administración y el tenía un sueño germinando que era lograr tener su propia orquesta, para no tener patrón.(nada de socios como tuvo).
Año 1929 : Sucedió que Visca era el autor del tango “Compadrón” y debido al éxito fue invitado a España, por lo que Juan se acordó de un viejo camarada de la época del Jazz y nombra a Juan Carlos Howard. para cubrir el reemplazo. Fue tal la aceptación del conjunto armado por este intuitivo que fue D´ Aarienzo, que comienzan a recibir invitaciones para actuar en todos lados, recordando que el todavía hasta allí era músico y todavía no había agarrado la batuta. Era evidente que ya su ritmo tenía algo que seducía, que motivaba al baile. Incorpora a su primer cantor, Carlos Dante, quien graba su primer tema en 1928 titulado “Callejas Solo”. Francisco Fiorentino, era bandoneonista de su orquesta quien además cantaba y lo hacía muy bien, graba con Darienzo, ese mismo año, manteniendo la doble función de bandoneonista-estribillista.

Nace el director


El conjunto comenzaba a instalarse en el gusto de los porteños , y Juan decide apostar fuerte, guarda para siempre el violín y comenzar a dirigir desde la batuta, usando sus manos , y agitándolas (con reminiscencias por medio), como su viejo profesor de solfeo . Coincidió que para ese entonces venía la novedad que era el cine hablado, con banda de sonido, y eso significó para los músicos, un bajón impresionante en lo laboral y el trabajo empezó a mermar. Revoluciona el Tango
Año 1935 : Revoluciona el Tango, llega Rodolfo Biaggi Cuando D´Arienzo incorpora a este notable pianista, contaba con una de las alineaciones mas expresivas, y con ella debutó en Radio El Mundo, la integraban en bandoneones Juan José Visciglio, Domingo Moro, Faustino Taboada, Haroldo Ferrero y José Della Roca, en violines Alfredo Mazzeo, Domingo Mancuso, Francisco Manzini, y León Zibaico, al piano Rodolfo Biagi y el contrabajo de Rodolfo Duclós.
Biaggi imprime una mayor acentuación en los registros agudos del piano, que le dieron ese toque que sería la iniciación de un ritmo mas acentuado y que gustara tanto a los seguidores de este Director.
Después de tres años, en 1938, abandona Biaggi la Orquesta, para pasar a ser Director de su propia agrupación, y traslada literalmente el estilo, y acentúa mucho mas la función del piano.
Asume en la emergencia Juan Polito, pero había que incorporar urgentemente a un pianista de las mismas características, y entonces su amigo Juancito Diaz, le comenta que el tenía un primo que tocaba ese instrumento, y podría cumplir los requisitos que el exigía, pero vivía en la localidad de Las Varillas, Santa Fé, que se llamaba Fulvio Salamanca , Juan expeditivo no dudó, viaja a Santa Fé, y se encuentra con un joven que tendría no mas de 20 años, primero desconfió , pero una vez que le tomó una prueba le dijo; “... pibe si le interesa trabajar viaje a Buenos Aires que tendrá inmediatamente trabajo.
Otro de los instrumentos que se destacaban en la orquesta era el violín, siendo su primer violinista Cayetano Puglisi, que le daba un toque distinto con la cuarta cuerda con el acento grave y que fueron una característica de la Orquesta.
Año 1940 : Estuvieron en la orquesta, como puntales Cayetano Puglisi, y Fulvio Salamanca, en Violín y Piano. Salamanca permaneció hasta 1957 con D´Arienzo, época que se desvincula y forma su propia orquesta.
De ese árbol que fue la orquesta de D´Arienzo, salieron con el tiempo varias ramas, que si bien no lo imitaban eran continuadores de su ritmo brillante, por citar algunos diremos, Biagi, Varela, Tito Martín, Donato Racciatti, , y con el consentimiento de el Los Solistas de D´Arienzo, con Carlos Lázari, Milo Dojman, Normando Lázara, todos ex-integrantes ; Los Reyes del Compás, etc...
D´Arienzo generaba amor y odios, entre sus colegas y el público. Había provocado un cisma en el Tango, por un lado los que lo seguían apoyándolo, por otro lado los que no aceptaban esa forma de interpretar.
Juan D´Arienzo, no obstante fue un ídolo auténtico, podía ser discutible, pero también era una verdad que donde actuara la orquesta de Juan, el público quedaba en la calle, el público admiraba la vitalidad con que ese Director se entregaba cuando dirigió.
D´Arienzo no era un tipo fácil de tratar, odiaba los adulones, a los que el llamaba Plomos, y a sus colegas que no lo querían y que a veces hacían comentarios poco felices, el les contestaba produciendo mas éxitos con su Orquesta. e dolía cuando llegaba a sus oídos expresiones de colegas que el les tenía aprecio, y que comentaban peyorativamente “...eso no es Tango”.
En una oportunidad dijo en rueda de periodistas: “ Yo no inventé el Tango, yo siento el Tango así, a la manera antigua”. Tenía un carácter fuerte, pero era un buen tipo, fue querido y respetado. Cuestionado en la parte musical, aceptó las críticas, fue un luchador y nunca torció el rumbo que se había trazado. Los primeros defensores eran sus músicos, que sabían que siempre habría trabajo.
El comentó en cierta oportunidad en 1972 que calculaba que solamente de las distintas Cumparsitas grabadas por su orquesta, había vendido mas de 18 millones de placas.
Si bien tuvo grandes cantores en todas las épocas, sus iconos fueron Mauré, Echagüe, y Laborde.
El 14 de Enero de 1976 , a la edad de 76 años, fallece Juan D´Arienzo, el notable Director que creó una modalidad interpretativa que perdurará como la forma característica de un estilo.


Sus cantores
Carlos Dante: Grabó 28 temas
Raquel Notar : Grabó 3 temas
Francisco Fiorentino: Grabó 7 temas
Rafael Cisca No Grabó
Walter Cabral Grabó 4 temas
Mario Landi No Grabó
Enrique Carbel Grabó 1 tema
Alberto Echagüe Grabó 135 temas
Alberto Reinal Grabó 16 temas
Carlos Casares Grabó 3 temas
Héctor Mauré Grabó 50 temas
Juan Carlos Lamas Grabó 11 temas
Armando Laborde Grabó 136 temas
Rodolfo Lemos Grabó 7 temas
Mario Bustos Grabó 36 temas
Jorge Valdez Grabó 112 temas
Horacio Palma Grabó 36 temas
Héctor Millán Grabó 9 temas
Osvaldo Ramos Grabó 68 temas

Actuaciones Especiales
Libertad Lamarque Grabó 2 temas
Antonio Prieto Grabó 2 temas
Mercedes Serrano Grabó 2 temas

Orquesta para milongueros Di Sarli


Carlos Di Sarli
El Señor del Tango Pianista, director y compositor (7 de enero de 1903 – 12 de enero de 1960)

Nadie como él supo combinar la cadencia rítmica del tango con una estructura armónica, en apariencia sencilla, pero llena de matices y sutilezas.

No estuvo enrolado en ninguna de las dos vertientes de su época. No fue una orquesta tradicional, al estilo Firpo o Canaro. Tampoco un seguidor de la renovación decareana.
Di Sarli impuso un sello propio, un perfil musical diferente que se mantiene inalterable en toda su prolongada trayectoria.

En los comienzos, su sexteto nos revela la influencia de Osvaldo Fresedo. Y es cierto, opino que no hubiera habido un Di Sarli si no hubiese existido un Fresedo. Pero, sólo como antecedente necesario de un estilo que, con el tiempo, se convertiría en un modelo puro, de naturaleza propia y diferenciada.

Fue un pianista talentoso, quizás uno de los más importantes, que dirigió su orquesta desde el instrumento, con el que dominaba la sincronía y la ejecución del conjunto.

En su esquema orquestal no existían los solos de instrumentos, la fila de bandoneones cantaba por momentos la melodía, pero tenía un papel esencialmente rítmico y milonguero. Únicamente el violín se destacaba de un modo extremadamente delicado, en algún solo breve o en un contracanto.

El piano mandaba de una forma sugerente, con un bordoneo que se hizo marca registrada del maestro, encadenando los compases de la obra y acentuando un ritmo delicado y elegante, especial para la danza.

Milonguero viejo, el tango que dedicara a Fresedo, su referente y admirado amigo, es curiosamente el lapsus paradójico que retrata su propio modelo musical.

Siendo un niño comenzó a estudiar el piano, orientado a la música clásica. Pero a la edad de 13 años y, para disgusto de su profesor y su padre, emprendió una gira con una compañía de zarzuelas que recorrió varias provincias argentinas, tocando música popular y tangos.

Poco tiempo después debutó como solista en un biógrafo (cine) y en una confitería de la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa, ambos de propiedad de un amigo de la familia, Mario Manara un italiano como su padre.

En 1919 arma su primer orquesta para tocar en una confitería de su ciudad natal, Bahía Blanca, principio de su dilatada carrera artística.

En 1923 llega con su hermano Roque a la ciudad de Buenos Aires, allí se vincula con el músico Alberico Spatola, director de la banda de la policía de Buenos Aires y pariente de los Di Sarli, quien lo contacta con el bandoneonista Anselmo Aieta para integrar su conjunto.

Luego pasa a las filas de una formación muy popular que comandaba el violinista Juan Pedro Castillo, "el rey del pizzicato".

Integró también el trío de Alejandro Scarpino, el consagrado autor del tango Canaro en París, y acompañó en las grabaciones para el sello Electra a la actriz y cantante Olinda Bozán, prima hermana de Sofía.

Después debuta con un sexteto en el cabaret "Chantecler", pero duró poco tiempo a raíz de una pelea con el propietario. Eran épocas duras, había mucha competencia y era muy difícil conseguir trabajo.

A través del violinista José Pécora se vincula con Osvaldo Fresedo y actúa en su orquesta inaugurando el teatro Fénix del barrio de Flores.

A fines de 1927 forma su primer sexteto con José Pécora y David Abramsky, en los violines; César Ginzo y Tito Landó, en bandoneones y el contrabajo de Adolfo Kraus. Actuó en diferentes confiterías y al año siguiente firma su primer contrato con RCA-Victor, donde inicia su labor el 26 de noviembre de 1928.

En algunas de sus grabaciones contó con las voces de Santiago Devin, Ernesto Famá y Fernando Díaz, tres excelentes intérpretes a los cuales también acompañó en sus actuaciones radiales.

En esta etapa Di Sarli registró 48 temas, partiendo con los tangos T.B.C. (de Edgardo Donato) y La guitarrita (de Eduardo Arolas), para finalizar el 14 de agosto de 1931 con Una noche de garufa (de Arolas) y Maldita (de Antonio Rodio y Celedonio Flores) con la voz de Ernesto Famá.


En 1932 se incorpora a la orquesta Antonio Rodríguez Lesende quien fuera su primer cantor estable.
Pocos años después y por motivos no fehacientemente conocidos, se aleja de su orquesta y parte rumbo a Rosario, provincia de Santa Fe donde participa de un pequeño conjunto con el bandoneonista Juan Cambareri. Mientras tanto el sexteto continuó actuando sin Di Sarli pero manteniendo su nombre. Luego a raíz de las actuaciones en la confitería "Novelty" pasaría a llamarse Orquesta Novel. En 1935 es solicitado por sus ex compañeros para integrarse a esta formación, pero solamente para reemplazar al pianista Ricardo Canataro que estaba enfermo.

Recién a fines de 1938 comienza a organizar nuevamente su orquesta que debutará en Radio El Mundo en enero de 1939, conformada de la siguiente manera: piano y dirección Carlos Di Sarli; los violines de Roberto Guisado, Ángel Goicoechea y Adolfo Pérez; en bandoneones Roberto Gyanitelli, Domingo Sánchez y Roberto Mititieri; y Domingo Capurro en el contrabajo; el cantor era Ignacio Murillo, luego reemplazado por Roberto Rufino.

E1 11 de diciembre de 1939 vuelve a los estudios de grabación en el sello Victor, con los tangos Corazón (de su autoría, con letra de Héctor Marcó), cantado por Roberto Rufino y El retirado (de Carlos Posadas).

Es su etapa de gloria, el rubro Di Sarli-Rufino constituye una página de oro de nuestro tango. Su registro de Tristeza marina (de José Dames y Horacio Sanguinetti) es formidable. Luego se incorporarán sucesivamente los cantores Carlos Acuña, por muy breve tiempo, Alberto Podestá, Jorge Durán y Oscar Serpa.

El éxito de Di Sarli es apoteósico y genera una adhesión popular que no lo abandonara hasta su muerte. Pese a ser un músico fogueado en la década anterior, los años cuarenta lo encuentran en la plenitud de su arte como director y compositor.

A partir de 1949 Di Sarli se retira nuevamente por razones comerciales, para volver recién en 1951.

Graba para el sello Music Hall desde noviembre de 1951 hasta abril de 1953 dejando registrados 84 temas y contando con las voces de Oscar Serpa y Mario Pomar.

En junio de 1954 retorna al sello Victor, hasta 1958 siendo sus vocalistas Mario Pomar, Oscar Serpa, Argentino Ledesma, Rodolfo Galé, Roberto Florio y el regreso de Jorge Durán.

Sus últimos registros discográficos, 14 en total, fueron para el sello Philips en el año 1958 y sus cantores fueron Horacio Casares y Jorge Durán.

El primer tango que compuso fue Meditación allá por 1919, pero nunca lo grabó. Del resto de su obra se destacan sin duda, Milonguero viejo, Bahía Blanca, Nido gaucho (con letra de Héctor Marcó), Verdemar (con letra de José María Contursi) y Otra vez carnaval (con letra de Francisco García Jiménez), verdaderas joyas del género.

El Señor del Tango fue absolutamente respetuoso de la melodía y el espíritu de los compositores de su repertorio, adornando de matices y sutiles detalles la instrumentación orquestal, apartándose de la falsa contradicción que existía entre el tango evocativo tradicional y la corriente vanguardista.

Carlos Di Sarli fue la pieza final del rompecabezas del tango del '40, que no hizo concesiones a las estridencias, ni a las extravagancias rítmicas y que, sin embargo representó con extrema delicadeza, el paradigma interpretativo del tango milonguero

martes, 23 de febrero de 2010

El bandoneón mayor de Buenos Aires





Aníbal Troilo y su bandoneón(1914 - 1975) Aníbal Carmelo Troilo nació el 11 de julio de 1914, en el barrio del Abasto, en Capital Federal, Argentina. Cuando tenía 8 años sufrió la muerte de su padre. Su vocación artística surgió cuando aún cursaba la escuela primaria. El mismo Troilo comentó alguna vez que “el fueye me atraía tanto como una pelota de fútbol. La vieja se hizo rogar un poco, pero al final me dio el gusto y tuve mi primer bandoneón: diez pesos por mes en catorce cuotas. Y desde entonces nunca me separé de él”.
Su familia lo apodó Pichuco, sobrenombre con el que comenzó a ser conocido en el ambiente. En 1926, a la temprana edad de 12 años, tocó el bandoneón en un evento benéfico del Petit Colón, un cine del barrio del Abasto. A pedido del dueño del cine, pasó a integrar la orquesta estable del mismo. En 1930 se unió al conjunto Vardaro-Pugliese, que daba espectáculos en el Metropol de la calle Lavalle. La agrupación estaba integrada por Osvaldo Pugliese al piano, Alfredo Gobbi y Elvino Vardaro en violines, Miguel Jurado y Aníbal Troilo en bandoneones y Luis Adesso en contrabajo.

En 1932 fue llamado por Julio De Caro, quien formó una gran orquesta que debuto en el cine Astor. La orquesta contaba con Pedro Laurenz, Armando y Alejandro Blasco, Aníbal Troilo y Calixto Sallago en bandoneones; Francisco De Caro y José Maria Rizzuti en pianos; Vicente Tagliacozzo, Julio De Caro, Samuel Reznik, José Niessov y Sammy Friedenthal en violines; Vicente y José Sciarreta en contrabajos y Antonio Rodríguez Lesende como cantante. En 1933, Troilo participó en la película Los tres berretines, en un trío con José Maria Rizzutti en piano y Vicente Tagliacozzo ejecutando el violín.

Su asenso fue meteórico. El poeta Julián Centeya lo bautizó como -El Bandoneón Mayor de Buenos Aires-. Troilo fue autor de 60 excelentes Tangos. Los músicos que lo acompañaron en su carrera musical han elogiado cada aspecto de su persona. Su talento fue sorprendente, por lo precoz y la grandeza de su aporte al género. Los entendidos, afirman que su grandeza radica en que su pasión era tal, que eso mismo lo elevaba. Troilo cerraba sus ojos cuando tocaba pero no pudo explicar el motivo. En ocasiones dijo que lo hacía porque se sentía dentro de sí mismo.

Tras la muerte de Homero Manzi, una noche interrumpió un juego de Bacarat se aisló en una habitación para componer en un rato su obra Responso, un lamento que está catalogado como uno de los tangos más brillantes de todas las épocas. Lo grabó pero luego se negaba a tocarlo. Lo ha hecho a pedido del público, pero se sabe que sufría cuando lo hacía.

Troilo fue un melodista extraordinario, talentoso para la composición como lo demuestra en obras de su autoría para letras de Homero Manzi (Barrio de tango, Sur, Discepolín, Che Bandoneón). Troilo tuvo en su orquesta al innovador del tango, cuando joven, Ástor Piazzolla, a quien difirió con el orgullo de designarlo su arreglador. Troilo Siempre recordaba a Piazzola: “la gente quiere bailar, no perdamos el baile, porque si perdemos la milonga, sonamos”. Sus formaciones orquestales contaron con cantantes de renombre como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche y Elba Berón.

El Bandoneón Mayor de Buenos Aires murió el 19 de mayo de 1975 en el Hospital Italiano, a causa de un derrame cerebral y sucesivos paros cardíacos.

La poesía porteña Hector Gagliardi


POEMA A LA MADRE

YO FUI MEDIO CONSENTIDO
POR SER EL HIJO MENOR
Y YA MI HERMANO EL MAYOR
ME LLAMABA EL PREFERIDO

RAZONES HABRA TENIDO
QUE CUANDO ME PERSEGUIA
DETRAS DE ELLA ME PONIA
Y YA ESTABA DEFENDIDO


SI MI PADRE ME MANDABA
"A LA CAMA SIN CENAR"
LA VEIA APARECER
HACIENDOSE LA ENOJADA
Y A ESCONDIDAS ME PASABA
LA PARTE MIA EN UN PLATO
"Y LA PROXIMA TE MATO"
ME DECIA Y LAGRIMEABA


AQUEL DELANTAL MOJADO
DE LAVAR EN LA PILETA
QUE RETORCIA TAN INQUIETA
PORQUE ALGUNO HABIA AVISADO
QUE SU HIJO SE HABIA PELEADO
CON OTRO CHICO EN LA ESQUINA
Y AL RATO YO APARECIA
CON UN OJO AMORATADO

ME ACUERDO LO QUE SINTIO
LA VEZ DEL PANTALON LARGO
FUE UN MOMENTO MUY AMARGO
ME MIRABA, ME TOCO
DECIA, COMO CRECIO
SI AYER LO HACIA DORMIR
Y AL QUERERSE SONREIR
EL LLANTO LA TRAICIONO

IGUAL QUE MUCHOS CREI
QUE SABIA DEMASIADO
POR LOS LABIOS PINTADOS
DE LADO DE ELLA ME FUI
Y AQUEL DIA EN QUE VOLVI
ARRUINADO Y AMARGADO
EN VEZ QUE DEJARME A UN LADO
SE PUSO A REZAR POR MI.

COMO CASTIGA LA VIDA
COMO TRAICIONA LA GENTE
COMO SE DOBLA LA FRENTE
POR UN PLATO DE COMIDA
NO HAY UNO QUE NO TE PIDA
SU PARTE POR UN FAVOR
Y SE CALCULA EL VALOR
QUE PUEDA TENER TU HERIDA


SOLO ELLA, ELLA COMPRENDE
EL DOLOR DE TU MIRADA
POR QUE SU VISTA CANSADA
DESDE NIÑOS NOS ENTIENDE
SOLO ELLA TE DEFIENDE
POR QUE ERES SU MISMA SANGRE
Y SOLO TE DA UNA MADRE
LA AMISTAD QUE NO SE VENDE

YO QUERIA HACERLE VERSOS
COMO ELLA LOS MERECIA
LOS EMPECE TANTAS VECES
Y NO SALGO DEL COMIENZO
ES QUE A UNA MADRE
ES QUE A UNA MADRE, YO PIENSO
QUE, QUE SE LE PUEDE ESCRIBIR
SOLO SE PUEDE DECIR
EN LA TERNURA DE UN BESO.

Elvino Vardaro








Violinista(18 de junio de 1905 - 5 de agosto de 1971)


En las frecuentes charlas que tengo con los músicos del tango encuentro siempre la misma respuesta cuando menciono el nombre de Elvino Vardaro, no hubo otro violín como el suyo, es inconfundible. Alguien dijo: «De vuelo corto, pero redondo; lleno, sugerente.»
Luis Adolfo Sierra hizo la siguiente caracterización de su estilo: «De afinación perfecta, tuvo el absoluto domino del instrumento y de los recursos de ejecución; con profundo conocimiento de todos los secretos del mecanismo violinístico. Lució siempre, impecable destreza en el manejo del arco y una dúctil mano izquierda que le permitía llegar a las notas más agudas con naturalidad. Sus fraseos los embellecía con el agregado de sutiles "mordentes" y "apoyaturas" de precisa realización. Vibrato inconfundible y romántico lirismo en todas sus interpretaciones. Relevante personalidad al extremo que su sonido inconfundible destacaba siempre su participación, sin proponérselo, en cualquiera de las tantas filas de violines que integró. Sin haber pretendido nunca un lucimiento personal, su presencia era siempre advertida. Si bien en esencia fue producto de la escuela decareana, su estilo violínistico fue totalmente distinto al de
Julio De Caro
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 18 de junio de 1905 y no en julio como dicen algunos autores. Su padre, amante de la lírica, le puso el nombre por el protagonista de la ópera "La sonnambula", de Vincenzo Bellini, el conde Elvino.
A los cuatro años comenzó sus estudios musicales, un año antes tuvo un accidente y perdió la primera falange del pulgar de su mano derecha.
Estudio música con Fioravanti Brugni, se perfeccionó más tarde con el concertista belga George Baré, pero su maestro fue, hasta el final de su vida, el violinista Doro Gorgatti, quien un día le dijo: «¡Qué lastima que usted toque tangos, usted podría tocar muy bien el violín!»".
A lo 14 años debutó en el salón "La Argentina", que quedaba en la calle Rodríguez Peña 361. El programa anunciaba: «Recital de violín a cargo del niño Elvino Vardaro. 10 de julio de 1919 a las 21 horas en punto. Concierto de Mendelshon en la primera parte. Segunda parte, otros. Bach, Tchaicovsky, etc. Entrada dos pesos.»
La necesidad de llevar unos pesos a la casa lo obligó a tocar en los cines acompañando las películas mudas. Allí conoció a
Rodolfo Biagi y, más tarde, a Luis Vsica quienes lo acompañaban en el piano.
Una noche de 1922, el propio director,
Juan Maglio "Pacho", lo fue a buscar al cine para incorporarlo a su orquesta.
Luego de tocar en varios salones y de una gira por el interior, se desvincula de "
Pacho" e interviene en el conjunto de la mítica bandoneonista Paquita Bernardo, donde se dice que conoció a Osvaldo Pugliese.
En 1923 ingresa a la orquesta de
Roberto Firpo donde conoce a quien sería su mejor amigo: el violinista Cayetano Puglisi.
En 1926 es convocado por
Pedro Maffia a su sexteto, que estaba integrado por: Osvaldo Pugliese, Pedro Maffia y Alfredo De Franco, Elvino Vardaro, Emilio Puglisi y Francisco De Lorenzo.
Ese mismo año es contratado por la Victor, donde permanece 13 años e interviene en todos los conjuntos formados por el sello: la
Orquesta Típica Victor, la Orquesta Victor Popular, la Orquesta Típica Porteña, Los Provincianos, así como también en las formaciones de: Juan Guido, Luis Petrucelli, Eduardo Pereyra y Adolfo Carabelli.
Formó parte de las dos formaciones del Trío Víctor. Primero, junto a Eduardo Pereyra en el piano y a Ciriaco Ortiz en el bandoneón y después con los guitarristas Oscar Alemán y el brasileño Gastón Bueno Lobo.
En 1929 formó el rubro Vardaro-Pugliese. En 1933 organiza, por fin, su propio sexteto, pero diversos inconvenientes no le dieron continuidad. Quedó un "acetato" nunca comercializado del tango "Tigre viejo", de Salvador Grupillo. Este mítico sexteto estaba integrado por:
Aníbal Troilo y Jorge Argentino Fernández, en los bandoneones, Hugo Baralis (h), como segundo violín, Pedro Caracciolo, en el contrabajo y en el piano José Pascual, quien también hacía los arreglos.
Debutaron el primero de abril en el café "Germinal". Y, en 1935, el último año del sexteto, agregaron un bandoneón más a cargo de Eduardo Marino. Los vocalistas fueron: Alfredo Marino, Carlos Lafuente, Guillermo Arbós y Nelly De La Vega.
En 1938 integra el rubro
Demare-Vardaro, que tenía la pecularidad de tener dos pianos. El cantor era Juan Carlos Miranda.
A principios de la década del cuarenta dirige la orquesta de jazz "Brighton Jazz" y graba un disco con dos temas, uno de los cuales "Violinomanía", compuesto por Argentino Galván, estaba inspirado en su virtuosismo.
También en esa época hace grabaciones con la orquesta de Adolfo Pérez "Pocholo" y, en 1942, se incorpora a la orquesta de
Osvaldo Fresedo por varios años, alternando su trabajo con la orquesta de Radio El Mundo y el conjunto de Joaquín do Reyes.
En 1944 actúa en Montevideo con orquesta propia y las voces de Alberto Montiel y el uruguayo Héctor Scelza.
En 1950 regresa a la orquesta de
Joaquín do Reyes y en 1953 Martín Darré, director del sello Columbia, le propone formar orquesta a su nombre y grabar. Fue la primera vez que figuró como director en la etiqueta de un disco (Columbia, etiqueta roja, nº 15010). Los tangos elegidos fueron "Pico de oro", de Juan Carlos Cobián, y "El cuatrero", de Agustín Bardi. Los arreglos del disco estuvieron a cargo de Héctor María Artola, y entre los músicos estaban el bandoneonista Antonio Marchese, el pianista César Zagnoli y el contrabajista Alfredo Sciarreta.
Entre 1955 y 1961, integra la orquesta de cuerdas y el quinteto de
Astor Piazzolla, alternando con la orquesta de Carlos Di Sarli, en los tres años finales de la misma.
Ya al final de su extensa carrera, se radicó en Argüello, una localidad aledaña a la ciudad de Córdoba, actuando hasta su muerte en la orquesta sinfónica de esa provincia.
De su obra autoral se destacan: "Grito del alma", instrumental grabado por "
Pacho" en 1926, que al agregársele la letra de Juan Velich, se transformó en "Tinieblas", grabado por Pedro Maffia con Tito Schipa en 1931; "Dominio", con letra de Luis Rubistein, grabado por Mercedes Simone y por la Orquesta Típica Victor; el vals "Imaginación", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Francisco García Jiménez, registrado por Libertad Lamarque, la orquesta de Alfredo de Angelis y Francisco Lomuto con la voz de Fernando Díaz; "Amalia", polca grabada por el "Cuarteto del Novecientos", que estaba integrado por Vardaro, Feliciano Brunelli, Aníbal Troilo y Enrique Bour.
Compuso también: "Mía", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Celedonio Flores; "Te llama mi violín", con letra de Cátulo Castillo; "Un beso"; "Y a mí qué me importa", con Eduardo Moreno; "El repique"; "Miedo", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Francisco García Jiménez y "Fray milonga", con letra de Francisco García Jiménez.
Falleció el 5 de agosto de 1971, y no el seis como se publicó en algún periódico.

Fuente: Escuela de tango danza "Discepolín"




La primera orquesta criolla


Vicente Greco (1888 - 1924) tocó en el salón San Martín (Rodríguez Peña 344) primeramente con un cuarteto que dirigía desde el bandoneón y se completaba con Ricardo Gaudenzio, Juan Abatte y Marcos Ramírez. Tiempo después, en 1911, estrenó allí su tango "Rodríguez Peña", dedicado a ese baile, que popularmente se conocía por el nombre de la calle, lo cual coincidió con la formación de su primera orquesta típica.

Por entonces, el conjunto de Greco fue contratado por la casa Tagini, representante en la Argentina de discos Columbia. El momento fue histórico y así lo recuerda Francisco Canaro: "No sabíamos que calificativo darle a nuestra orquesta para diferenciarla de los demás conjuntos que grababan especialmente con bandoneón; a Vicente Greco y a mí se nos ocurrió ponerle 'Orquesta típica criolla', y así nació la 'Orquesta típica', calificativo que quedó definitivamente consagrado hasta la fecha, desapareciendo sólo la palabra criolla".

Pero además de ser creador de la orquesta de tangos, Greco nos dejó una lista de títulos que son ya clásicos del género:"El flete" (letra de Pascual Contursi). "El morochito", "Popoff", "Ojos negros" (letra de José Arolas), "La Viruta", "La muela careada", "El estribo", "Racing Club", "La persona está triste" (que Gardel llevó al disco), "Argentina", "El cuzquito" (letra de José Arolas), "El pibe", "Barba de choclo" y entre otros, el que le dio popularidad imperecedera, "Rodríguez Peña".

Fue también -como ha señalado Horacio Ferrer- uno de los bandoneonistas "que dio al instrumento su dimensión porteña". Todo esto es lo que debemos agradecerle los tangueros a Vicente Greco, un músico al que le bastaron apenas treinta y seis años de vida para dar algunas de las pautas que caracterizarían a nuestro tango a través del tiempo.