" de chiquilín te miraba de afuera"
sábado, 2 de abril de 2016
" EL PIBE FIGARI"
Carlos Figari cuyo nombre completo era Carlos Alberto Figari es un pianista, compositor y director de orquesta de tango que nació en (Buenos Aires, Argentina el 3 de agosto de 1913 y falleció en la misma ciudad el 22 de octubre de 1994.
nació en el porteño barrio de San Telmo. Desde niño tuvo inclinación por la música. Primero, estudió piano con una profesora de su barrio y luego, continuó en el conservatorio Troiani.
Empezó desde muy joven a los 16 años y se lo apodo "el pibe figari" fue convocado por los hermanos Sureda para integrar su conjunto. Formaban parte del mismo, además de Antonio y Gerónimo Sureda, Oscar Valpreda y el cantor Alberto Tagle, quien luego sería vocalista de Enrique Mora y de la primera orquesta de Domingo Federico.
En 1937, se disolvió el conjunto y se convirtió en la orquesta de Antonio Sureda, siendo puntal de la misma el joven Figari desde el piano, con sólo 20 años. Cuando se fue Tagle, en 1939, el nuevo cantor fue Juan Alessio, quien después, al irse con Rodolfo Biagi, cambiaría su nombre por el de Jorge Ortiz.
En 1941, pasó a integrar la orquesta de José García: Los Zorros Grises. Un año más tarde, grabaron en el sello Odeon “Esta noche de luna” del propio García y Graciano Gómez, con versos de Héctor Marcó y la voz de Alfredo Rojas y el instrumental “Retirao” de Carlos Posadas, donde Figari ya insinuaba su estilo y temperamento musical.
También, suplantaba en el piano a Marianito Mores, durante los períodos que este se alejaba circunstancialmente de Canaro.
En marzo de 1944 se produjo un acontecimiento muy importante en el mundo del tango: la desvinculación de Francisco Fiorentino de la orquesta de Aníbal Troilo. Inmediatamente, el notable cantor fue requerido por Orlando Goñi. Pero poco duró el vínculo y Fiore decidió formar su propia orquesta ofreciendo la dirección de la misma a su amigo y ex compañero en la orquesta de Troilo, el violinista Hugo Baralis. Pero este cedió la conducción al joven Astor Piazzolla. Debutaron en Radio Belgrano y en la confitería Picadilly de la calle Corrientes 1524. Esta orquesta estaba integrada por Baralis, Cayetano Gianni, Bibiloni Lucero en violines, Roberto Di Filippo, Ángel Genta, Fernando Tell y Piazzolla en bandoneones, José Díaz en bajo y en el piano, Carlos Figari.
Tres años después, el 4 de julio de 1947, se incorporó a Troilo en reemplazo de José Basso. Con sus jóvenes 30 años, el pianista demostraba un gran profesionalismo, adquirido en su paso por tantas orquestas de jerarquía como las de José García, Francisco Canaro y Astor Piazzolla. Durante 7 años tocó con “Pichuco” demostrando una técnica depurada.
En esa etapa, registraron 96 temas, entre ellos, dos instrumentales de su autoría: “A la parrilla”, junio de 1949 y “Tecleando”, en 1952. Su calidad de pianista disimulaba las dificultades técnicas del sello TK.
En esa época, Troilo le dio un gran apoyo a las primeras composiciones de Piazzolla, haciéndolas conocer a través de sus actuaciones y de sus discos. En enero de 1950 graba el tango “Para lucirse” y a partir de allí, estrena “Prepárense”, “Contratiempo”, “Triunfal”, “Contrabajendo”, “Lo que vendrá” y “Tanguango”. Todos estos temas, fueron arreglados por Astor y contaron con el importante aporte de Figari.
Participó con la orquesta de Troilo en el cine y en el teatro: El tango vuelve a París, en 1948 y Mi noche triste, en 1952 y la obra de Cátulo Castillo El patio de la Morocha, en 1951.
El 16 de abril de 1955 debutó con su propia orquesta y la voz de Enrique Dumas en Radio Splendid. Su primer bandoneón y arreglador era Armando Calderaro, (Pajarito). Recuerdo de aquella época sus actuaciones en la Confitería Montecarlo y su llegada al disco en el sello Music Hall, donde graba su tema “A la parrilla” y “Bien jaileife” de Vicente Demarco y letra de Silvio Marinucci, con la voz de Dumas, entre otros.
Un año después, seguía actuando en Radio Splendid y fue convocado por el cantor Edmundo Rivero para que lo acompañara con su orquesta en seis grabaciones para el sello TK. También le encargó los arreglos. Ellas fueron: “El ciruja”, “Jamás me olvidarás”, “Por ella”, “Fugitiva”, “Escríbeme” y “Tessa”. Además, acompañó al cantor, en sus presentaciones por Radio El Mundo.
En 1957, hizo una temporada en la confitería Adlon con su nuevo cantor, Héctor Omar y acompañó en la radio al recordado cantor brasileño, Carlos Lombardi, con quien luego haría una gira por las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro. Al regreso de la misma, incorporó al cantor Ricardo Argentino en reemplazo de Omar.
A fines de los años 50 pasó a Radio del Pueblo, emisora que competía con las grandes, en la contratación de figuras del tango. Allí se presentaban Aníbal Troilo con Grela y el solista consagrado, Alberto Marino. Figari lo hacía con las voces de Enrique Dumas y de Aldo Fabre.
En la década sigiente el tango cayó en una profunda depresión y Figari decidió achicar su orquesta. Forma un cuarteto y acompaña a Tania en el local Cambalache, de la calle Libertad 832, propiedad de la cantante.
En 1961 formó rubro con Dumas y graban para el sello Disc-Jockey. Ambos continuaron en Radio del Pueblo, que gracias a sus directores artísticos y musicales, Antonio Maida y Miguel Nijensohn, resultó el último bastión tanguero en el éter. Participó también en la televisión, en el programa Esquina del tango, con su nuevo cantor Alberto Marcó.
En 1966 se estrenó en el teatro San Martín, Sala Martín Coronado, la zarzuela criolla Juanita la popular, de Enrique Cadícamo. La dirección musical fue confiada a Figari. En la obra actuaban entre otros actores, Homero Cárpena, Juan Carlos Altavista y Elena Lucena.
A fines de los 60, se convirtió en figura estable de El Viejo Almacén, propiedad de su amigo Edmundo Rivero y realizó, además, las maravillosas grabaciones con Tita Merello en el sello Odeon.
"UN BARÍTONO BIEN PORTEÑO"
Arrieta, Pedro Rosa
Cantor y compositor
(12 septiembre 1915 - 17 septiembre 1978)
Era un barítono, con un estilo bien porteño, de personal fraseo, con un modo muy particular por el cual fue reclamado por varios directores de orquestas, sobre todo por aquellos que daban especial importancia a la musicalidad y al ritmo.
Debutó a los 16 años con Juan Maglio (Pacho). Poco tiempo después, fue requerido por Carlos Di Sarli para suplir en su sexteto al cantor Antonio Rodríguez Lesende. Actuaron durante todo el año, en el café El Nacional y en el cabaret Casino Pigall.
En 1933, actuó con Juan Canaro, luego de un paso fugaz por las agrupaciones de Anselmo Aieta y Alejandro Scarpino. Al año siguiente integró el cuarteto Los Magos del Tango, que actuaba en Radio Ultra y que estaba formado por el pianista Juan Polito, los bandoneones de Nicolás Pepe y Daniel Alvarez y el violín de Bernardo Sevilla (Tito). Después, vino su paso por la orquesta de Pedro Laurenz y, a partir del año 1939, su debut como solista en LR3 Radio Belgrano, donde actuó durante dos años para luego continuar en Radio Mitre.
El cantor continuó creciendo y consolidando su estilo y fue requerido por el maestro Lucio Demare, para compartir los temas cantables de su orquesta con Juan Carlos Miranda. La primera grabación fue el 14 de abril de 1942: “Un tango guapo”, de Roberto del Pino y Oscar Roma, luego vinieron “Soy muchacho de la guardia”, de Agustín Irusta y Héctor Marcó y “Canción de rango (Pa' que se callen)” de Raúl Kaplún y José María Suñé. Al final de año, tanto Arrieta como Miranda se desvincularon de la orquesta y fueron reemplazados, por un grande, el incomparable Raúl Berón.
Arrieta regresó como solista a Radio Belgrano y a diferentes locales nocturnos con gran éxito, pero su consagración definitiva se produjo cuando fue invitado a integrar la orquesta de Miguel Caló. Con ella hizo su primera grabación el 7 de agosto de 1945, el tango de Juan Polito y Luis Caruso “Quedó en venir a las nueve” y en el reverso del disco, la milonga “Cimarrón de ausencia”. La pareja de cantores la compartió con Raúl Iriarte, quizás el dúo más importante que tuvo la orquesta y de mayor trascendencia en el continente, lo que posibilitó a ambos la posterior prolongación de sus carreras en distintos países de América, a partir de la crisis del tango que devino en Buenos Aires en los años ‘60.
En su paso por Miguel Caló, dejó registrados 26 temas como solista y 4 a dúo con Iriarte. Los más destacados: “Una tarde cualquiera”, para mí su mejor interpretación, “En secreto”, de Vicente Demarco y Alfredo Roldán y “A la gran muñeca”, una de las pocas versiones grabadas con letra.
Arrieta se despidió del primer ciclo con Caló, grabando el 23 de septiembre de 1948, los tangos “Nunca más” y “Corazón de papel”.
Ya desligado del conjunto, fue requerido para trabajar en Chile, donde se instaló y permaneció una larga temporada grabando con distintas formaciones. Luego realizó una gira por distintos países de Latinoamérica, regresando a la Argentina en 1954 y, junto a Alberto Podestá, se integró nuevamente a la orquesta de Caló.
El 23 de junio grabó el tango de Rodolfo Sciammarella, “Boca Juniors”, dedicado al popular club de fútbol. Al año siguiente, participó con la orquesta dirigida por Leopoldo Federico en Radio Argentina, pasando luego a Belgrano y al Canal 7 de televisión, siendo acompañado por la orquesta dirigida por el excelente bandoneonista Alfredo Franco.
En 1957 volvió a grabar con Caló. El 18 de junio registró “Cuanta angustia” y luego partió en una extensa gira con la orquesta de Juan Canaro por el Brasil y México. En 1959, formó parte de un espectáculo en Estados Unidos junto a Astor Piazzolla y los bailarines María Nieves y Juan Carlos Copes. Entusiasmado por el reconocimiento del público se radicó en Norteamérica y, desde allí, hizo giras a varios países del continente.
De vuelta en Buenos Aires, en 1972, junto a Raúl Iriarte graban un disco larga duración, invitados por Miguel Caló, en el que interpreta “Tres esperanzas”, “Mis flores negras” y “Todos vuelven”, lamentablemente, serán las últimas grabaciones del maestro Caló, quien víctima de un síncope falleció al poco tiempo.
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