" de chiquilín te miraba de afuera"

" de chiquilín te miraba de afuera"
cafe de Garcia

martes, 23 de febrero de 2010

El bandoneón mayor de Buenos Aires





Aníbal Troilo y su bandoneón(1914 - 1975) Aníbal Carmelo Troilo nació el 11 de julio de 1914, en el barrio del Abasto, en Capital Federal, Argentina. Cuando tenía 8 años sufrió la muerte de su padre. Su vocación artística surgió cuando aún cursaba la escuela primaria. El mismo Troilo comentó alguna vez que “el fueye me atraía tanto como una pelota de fútbol. La vieja se hizo rogar un poco, pero al final me dio el gusto y tuve mi primer bandoneón: diez pesos por mes en catorce cuotas. Y desde entonces nunca me separé de él”.
Su familia lo apodó Pichuco, sobrenombre con el que comenzó a ser conocido en el ambiente. En 1926, a la temprana edad de 12 años, tocó el bandoneón en un evento benéfico del Petit Colón, un cine del barrio del Abasto. A pedido del dueño del cine, pasó a integrar la orquesta estable del mismo. En 1930 se unió al conjunto Vardaro-Pugliese, que daba espectáculos en el Metropol de la calle Lavalle. La agrupación estaba integrada por Osvaldo Pugliese al piano, Alfredo Gobbi y Elvino Vardaro en violines, Miguel Jurado y Aníbal Troilo en bandoneones y Luis Adesso en contrabajo.

En 1932 fue llamado por Julio De Caro, quien formó una gran orquesta que debuto en el cine Astor. La orquesta contaba con Pedro Laurenz, Armando y Alejandro Blasco, Aníbal Troilo y Calixto Sallago en bandoneones; Francisco De Caro y José Maria Rizzuti en pianos; Vicente Tagliacozzo, Julio De Caro, Samuel Reznik, José Niessov y Sammy Friedenthal en violines; Vicente y José Sciarreta en contrabajos y Antonio Rodríguez Lesende como cantante. En 1933, Troilo participó en la película Los tres berretines, en un trío con José Maria Rizzutti en piano y Vicente Tagliacozzo ejecutando el violín.

Su asenso fue meteórico. El poeta Julián Centeya lo bautizó como -El Bandoneón Mayor de Buenos Aires-. Troilo fue autor de 60 excelentes Tangos. Los músicos que lo acompañaron en su carrera musical han elogiado cada aspecto de su persona. Su talento fue sorprendente, por lo precoz y la grandeza de su aporte al género. Los entendidos, afirman que su grandeza radica en que su pasión era tal, que eso mismo lo elevaba. Troilo cerraba sus ojos cuando tocaba pero no pudo explicar el motivo. En ocasiones dijo que lo hacía porque se sentía dentro de sí mismo.

Tras la muerte de Homero Manzi, una noche interrumpió un juego de Bacarat se aisló en una habitación para componer en un rato su obra Responso, un lamento que está catalogado como uno de los tangos más brillantes de todas las épocas. Lo grabó pero luego se negaba a tocarlo. Lo ha hecho a pedido del público, pero se sabe que sufría cuando lo hacía.

Troilo fue un melodista extraordinario, talentoso para la composición como lo demuestra en obras de su autoría para letras de Homero Manzi (Barrio de tango, Sur, Discepolín, Che Bandoneón). Troilo tuvo en su orquesta al innovador del tango, cuando joven, Ástor Piazzolla, a quien difirió con el orgullo de designarlo su arreglador. Troilo Siempre recordaba a Piazzola: “la gente quiere bailar, no perdamos el baile, porque si perdemos la milonga, sonamos”. Sus formaciones orquestales contaron con cantantes de renombre como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche y Elba Berón.

El Bandoneón Mayor de Buenos Aires murió el 19 de mayo de 1975 en el Hospital Italiano, a causa de un derrame cerebral y sucesivos paros cardíacos.

La poesía porteña Hector Gagliardi


POEMA A LA MADRE

YO FUI MEDIO CONSENTIDO
POR SER EL HIJO MENOR
Y YA MI HERMANO EL MAYOR
ME LLAMABA EL PREFERIDO

RAZONES HABRA TENIDO
QUE CUANDO ME PERSEGUIA
DETRAS DE ELLA ME PONIA
Y YA ESTABA DEFENDIDO


SI MI PADRE ME MANDABA
"A LA CAMA SIN CENAR"
LA VEIA APARECER
HACIENDOSE LA ENOJADA
Y A ESCONDIDAS ME PASABA
LA PARTE MIA EN UN PLATO
"Y LA PROXIMA TE MATO"
ME DECIA Y LAGRIMEABA


AQUEL DELANTAL MOJADO
DE LAVAR EN LA PILETA
QUE RETORCIA TAN INQUIETA
PORQUE ALGUNO HABIA AVISADO
QUE SU HIJO SE HABIA PELEADO
CON OTRO CHICO EN LA ESQUINA
Y AL RATO YO APARECIA
CON UN OJO AMORATADO

ME ACUERDO LO QUE SINTIO
LA VEZ DEL PANTALON LARGO
FUE UN MOMENTO MUY AMARGO
ME MIRABA, ME TOCO
DECIA, COMO CRECIO
SI AYER LO HACIA DORMIR
Y AL QUERERSE SONREIR
EL LLANTO LA TRAICIONO

IGUAL QUE MUCHOS CREI
QUE SABIA DEMASIADO
POR LOS LABIOS PINTADOS
DE LADO DE ELLA ME FUI
Y AQUEL DIA EN QUE VOLVI
ARRUINADO Y AMARGADO
EN VEZ QUE DEJARME A UN LADO
SE PUSO A REZAR POR MI.

COMO CASTIGA LA VIDA
COMO TRAICIONA LA GENTE
COMO SE DOBLA LA FRENTE
POR UN PLATO DE COMIDA
NO HAY UNO QUE NO TE PIDA
SU PARTE POR UN FAVOR
Y SE CALCULA EL VALOR
QUE PUEDA TENER TU HERIDA


SOLO ELLA, ELLA COMPRENDE
EL DOLOR DE TU MIRADA
POR QUE SU VISTA CANSADA
DESDE NIÑOS NOS ENTIENDE
SOLO ELLA TE DEFIENDE
POR QUE ERES SU MISMA SANGRE
Y SOLO TE DA UNA MADRE
LA AMISTAD QUE NO SE VENDE

YO QUERIA HACERLE VERSOS
COMO ELLA LOS MERECIA
LOS EMPECE TANTAS VECES
Y NO SALGO DEL COMIENZO
ES QUE A UNA MADRE
ES QUE A UNA MADRE, YO PIENSO
QUE, QUE SE LE PUEDE ESCRIBIR
SOLO SE PUEDE DECIR
EN LA TERNURA DE UN BESO.

Elvino Vardaro








Violinista(18 de junio de 1905 - 5 de agosto de 1971)


En las frecuentes charlas que tengo con los músicos del tango encuentro siempre la misma respuesta cuando menciono el nombre de Elvino Vardaro, no hubo otro violín como el suyo, es inconfundible. Alguien dijo: «De vuelo corto, pero redondo; lleno, sugerente.»
Luis Adolfo Sierra hizo la siguiente caracterización de su estilo: «De afinación perfecta, tuvo el absoluto domino del instrumento y de los recursos de ejecución; con profundo conocimiento de todos los secretos del mecanismo violinístico. Lució siempre, impecable destreza en el manejo del arco y una dúctil mano izquierda que le permitía llegar a las notas más agudas con naturalidad. Sus fraseos los embellecía con el agregado de sutiles "mordentes" y "apoyaturas" de precisa realización. Vibrato inconfundible y romántico lirismo en todas sus interpretaciones. Relevante personalidad al extremo que su sonido inconfundible destacaba siempre su participación, sin proponérselo, en cualquiera de las tantas filas de violines que integró. Sin haber pretendido nunca un lucimiento personal, su presencia era siempre advertida. Si bien en esencia fue producto de la escuela decareana, su estilo violínistico fue totalmente distinto al de
Julio De Caro
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 18 de junio de 1905 y no en julio como dicen algunos autores. Su padre, amante de la lírica, le puso el nombre por el protagonista de la ópera "La sonnambula", de Vincenzo Bellini, el conde Elvino.
A los cuatro años comenzó sus estudios musicales, un año antes tuvo un accidente y perdió la primera falange del pulgar de su mano derecha.
Estudio música con Fioravanti Brugni, se perfeccionó más tarde con el concertista belga George Baré, pero su maestro fue, hasta el final de su vida, el violinista Doro Gorgatti, quien un día le dijo: «¡Qué lastima que usted toque tangos, usted podría tocar muy bien el violín!»".
A lo 14 años debutó en el salón "La Argentina", que quedaba en la calle Rodríguez Peña 361. El programa anunciaba: «Recital de violín a cargo del niño Elvino Vardaro. 10 de julio de 1919 a las 21 horas en punto. Concierto de Mendelshon en la primera parte. Segunda parte, otros. Bach, Tchaicovsky, etc. Entrada dos pesos.»
La necesidad de llevar unos pesos a la casa lo obligó a tocar en los cines acompañando las películas mudas. Allí conoció a
Rodolfo Biagi y, más tarde, a Luis Vsica quienes lo acompañaban en el piano.
Una noche de 1922, el propio director,
Juan Maglio "Pacho", lo fue a buscar al cine para incorporarlo a su orquesta.
Luego de tocar en varios salones y de una gira por el interior, se desvincula de "
Pacho" e interviene en el conjunto de la mítica bandoneonista Paquita Bernardo, donde se dice que conoció a Osvaldo Pugliese.
En 1923 ingresa a la orquesta de
Roberto Firpo donde conoce a quien sería su mejor amigo: el violinista Cayetano Puglisi.
En 1926 es convocado por
Pedro Maffia a su sexteto, que estaba integrado por: Osvaldo Pugliese, Pedro Maffia y Alfredo De Franco, Elvino Vardaro, Emilio Puglisi y Francisco De Lorenzo.
Ese mismo año es contratado por la Victor, donde permanece 13 años e interviene en todos los conjuntos formados por el sello: la
Orquesta Típica Victor, la Orquesta Victor Popular, la Orquesta Típica Porteña, Los Provincianos, así como también en las formaciones de: Juan Guido, Luis Petrucelli, Eduardo Pereyra y Adolfo Carabelli.
Formó parte de las dos formaciones del Trío Víctor. Primero, junto a Eduardo Pereyra en el piano y a Ciriaco Ortiz en el bandoneón y después con los guitarristas Oscar Alemán y el brasileño Gastón Bueno Lobo.
En 1929 formó el rubro Vardaro-Pugliese. En 1933 organiza, por fin, su propio sexteto, pero diversos inconvenientes no le dieron continuidad. Quedó un "acetato" nunca comercializado del tango "Tigre viejo", de Salvador Grupillo. Este mítico sexteto estaba integrado por:
Aníbal Troilo y Jorge Argentino Fernández, en los bandoneones, Hugo Baralis (h), como segundo violín, Pedro Caracciolo, en el contrabajo y en el piano José Pascual, quien también hacía los arreglos.
Debutaron el primero de abril en el café "Germinal". Y, en 1935, el último año del sexteto, agregaron un bandoneón más a cargo de Eduardo Marino. Los vocalistas fueron: Alfredo Marino, Carlos Lafuente, Guillermo Arbós y Nelly De La Vega.
En 1938 integra el rubro
Demare-Vardaro, que tenía la pecularidad de tener dos pianos. El cantor era Juan Carlos Miranda.
A principios de la década del cuarenta dirige la orquesta de jazz "Brighton Jazz" y graba un disco con dos temas, uno de los cuales "Violinomanía", compuesto por Argentino Galván, estaba inspirado en su virtuosismo.
También en esa época hace grabaciones con la orquesta de Adolfo Pérez "Pocholo" y, en 1942, se incorpora a la orquesta de
Osvaldo Fresedo por varios años, alternando su trabajo con la orquesta de Radio El Mundo y el conjunto de Joaquín do Reyes.
En 1944 actúa en Montevideo con orquesta propia y las voces de Alberto Montiel y el uruguayo Héctor Scelza.
En 1950 regresa a la orquesta de
Joaquín do Reyes y en 1953 Martín Darré, director del sello Columbia, le propone formar orquesta a su nombre y grabar. Fue la primera vez que figuró como director en la etiqueta de un disco (Columbia, etiqueta roja, nº 15010). Los tangos elegidos fueron "Pico de oro", de Juan Carlos Cobián, y "El cuatrero", de Agustín Bardi. Los arreglos del disco estuvieron a cargo de Héctor María Artola, y entre los músicos estaban el bandoneonista Antonio Marchese, el pianista César Zagnoli y el contrabajista Alfredo Sciarreta.
Entre 1955 y 1961, integra la orquesta de cuerdas y el quinteto de
Astor Piazzolla, alternando con la orquesta de Carlos Di Sarli, en los tres años finales de la misma.
Ya al final de su extensa carrera, se radicó en Argüello, una localidad aledaña a la ciudad de Córdoba, actuando hasta su muerte en la orquesta sinfónica de esa provincia.
De su obra autoral se destacan: "Grito del alma", instrumental grabado por "
Pacho" en 1926, que al agregársele la letra de Juan Velich, se transformó en "Tinieblas", grabado por Pedro Maffia con Tito Schipa en 1931; "Dominio", con letra de Luis Rubistein, grabado por Mercedes Simone y por la Orquesta Típica Victor; el vals "Imaginación", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Francisco García Jiménez, registrado por Libertad Lamarque, la orquesta de Alfredo de Angelis y Francisco Lomuto con la voz de Fernando Díaz; "Amalia", polca grabada por el "Cuarteto del Novecientos", que estaba integrado por Vardaro, Feliciano Brunelli, Aníbal Troilo y Enrique Bour.
Compuso también: "Mía", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Celedonio Flores; "Te llama mi violín", con letra de Cátulo Castillo; "Un beso"; "Y a mí qué me importa", con Eduardo Moreno; "El repique"; "Miedo", con la colaboración de Oscar Arona y letra de Francisco García Jiménez y "Fray milonga", con letra de Francisco García Jiménez.
Falleció el 5 de agosto de 1971, y no el seis como se publicó en algún periódico.

Fuente: Escuela de tango danza "Discepolín"




La primera orquesta criolla


Vicente Greco (1888 - 1924) tocó en el salón San Martín (Rodríguez Peña 344) primeramente con un cuarteto que dirigía desde el bandoneón y se completaba con Ricardo Gaudenzio, Juan Abatte y Marcos Ramírez. Tiempo después, en 1911, estrenó allí su tango "Rodríguez Peña", dedicado a ese baile, que popularmente se conocía por el nombre de la calle, lo cual coincidió con la formación de su primera orquesta típica.

Por entonces, el conjunto de Greco fue contratado por la casa Tagini, representante en la Argentina de discos Columbia. El momento fue histórico y así lo recuerda Francisco Canaro: "No sabíamos que calificativo darle a nuestra orquesta para diferenciarla de los demás conjuntos que grababan especialmente con bandoneón; a Vicente Greco y a mí se nos ocurrió ponerle 'Orquesta típica criolla', y así nació la 'Orquesta típica', calificativo que quedó definitivamente consagrado hasta la fecha, desapareciendo sólo la palabra criolla".

Pero además de ser creador de la orquesta de tangos, Greco nos dejó una lista de títulos que son ya clásicos del género:"El flete" (letra de Pascual Contursi). "El morochito", "Popoff", "Ojos negros" (letra de José Arolas), "La Viruta", "La muela careada", "El estribo", "Racing Club", "La persona está triste" (que Gardel llevó al disco), "Argentina", "El cuzquito" (letra de José Arolas), "El pibe", "Barba de choclo" y entre otros, el que le dio popularidad imperecedera, "Rodríguez Peña".

Fue también -como ha señalado Horacio Ferrer- uno de los bandoneonistas "que dio al instrumento su dimensión porteña". Todo esto es lo que debemos agradecerle los tangueros a Vicente Greco, un músico al que le bastaron apenas treinta y seis años de vida para dar algunas de las pautas que caracterizarían a nuestro tango a través del tiempo.