" de chiquilín te miraba de afuera"
domingo, 10 de agosto de 2014
"PICHUCO" Y "EL GATO"
Una noche desertó por algún problema el bandoneonista Toto Rodríguez, y Astor, que estaba ya entre el público, se ofreció a reemplazarlo, asegurando que se conocía de memoria todo el repertorio de la orquesta. Tras la prueba inicial, el pibe se quedó en la orquesta de Troilo durante cinco años.
Además de tocar el fueye, Piazzolla –bautizado “Gato” por Pichuco a raíz de su temperamento inquieto- llegó a ser arreglador de la formación troileana, aunque esto siempre generaba algunas trabas del director: “Estos arreglos pibe, hay que suavizarlos. Los firuletes no van. La gilada quiere bailar. Si nos quedamos sin la milonga vamos muertos”.
En 1944, Piazzolla se fue de la orquesta del Gordo en busca de nuevos horizontes y del camino que había resuelto andar. Esta distancia no creó resquemores ni resentimientos. El respeto y el cariño mutuo se prolongaron en el tiempo.
Pichuco grabaría unos cuantos temas del amigo (“Prepárense”, “Verano Porteño”, “Triunfal” y “Lo que vendrá”, entre otros) y “El Gato” haría lo propio con “Quejas de bandoneón” y otros títulos del gordo.
Volvieron a tocar juntos alguna vez. Y en el disco uno puede regodearse escuchando aquel encuentro a dúo de finales de los sesenta, en el que dejaron registrados “Volver” (Gardel-Le Pera) y “El motivo” (Cobián-Contursi)
Tras la muerte de Pichuco, en 1975, Piazzolla compuso su inolvidable «Suite Troileana» que se grabó ese mismo año. Tenía cuatro movimientos: ‘Bandoneón’, ‘Zita’ (su mujer), ‘Whisky’ y ‘Escolazo’, las pasiones de Pichuco. (tal vez le faltó River Plate). Después haría con Horacio Ferrer “El gordo triste”.
Zita Troilo hizo realidad el mandamiento de su esposo regalándole a Astor uno de los queridos fueyes del autor de “Sur”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)