" de chiquilín te miraba de afuera"

" de chiquilín te miraba de afuera"
cafe de Garcia

lunes, 30 de diciembre de 2013

MANOS BRUJAS

Rodolfo Biagi (Buenos Aires, 14 de marzo de 1906 — Buenos Aires, 24 de septiembre de 1969) fue un director de orquesta, compositor y pianista argentino cuyo apodo era "Manos brujas" y que es considerado una importante figura vinculado a la música de tango. Desde 1935 hasta 1938 se desempeñó como pianista de la orquesta de tango de Juan D´Arienzo. En 1938 fundó su propia orquesta típica. Su estilo de ejecución tendió a favorecer al bailarín con un ritmo nervioso y hasta por momentos monótono. Como compositor se le recuerda especialmente como autor de la música del tango Indiferencia y de la milonga Campo afuera con versos de Homero Manzi. Nació en el barrio de San Telmo y al terminar la escuela primaria se inclinó por el estudio de la música y, en particular, por el violín. Llegó a una solución de compromiso con sus padres, que querían que continuara sus estudios, y al mismo tiempo se inscribió en la Escuela Normal de Profesores "Mariano Acosta" y en el conservatorio del diario La Prensa, donde halló que prefería el piano al violín. A los 13 años, y sin que sus padres lo supieran, comenzó a trabajar como pianista en un cine de barrio acompañando las películas, que en esa época eran mudas. En una ocasión cuando ya tenía 15 años lo escuchó Juan Maglio (Pacho), que lo invitó a tocar con él en el café Nacional y más adelante integró la orquesta del bandoneonista Miguel Orlando, en el cabaret "Maipú Pigall". En 1930 junto al violinista Antonio Rodio y los guitarristas José María Aguilar, Guillermo Barbieri y Domingo Riverol acompañó a Carlos Gardel en la grabación para el sello Odeon de los tangos Viejo smoking, Buenos Aires y Aquellas farras, el foxtrot Yo nací para ti, tú serás para mí y el vals Aromas de El Cairo. Biagi pasó más adelante por la orquesta de Juan Bautista Guido y luego por la de Juan Canaro, con quien actuó en el cine París e hizo una gira por Brasil. En esa orquesta conoció a Juan Carlos Thorry con quien compuso el tango "Indiferencia". En la orquesta de D'Arienzo[editar · editar código] Biagi acostumbraba concurrir al cabaret "Chantecler" en el centro de Buenos Aires, donde actuaba la orquesta de Juan D'Arienzo, del que era amigo. Una noche el director, cansado de la impuntualidad de su pianista Lidio Fasoli, le propuso a Biagi que lo reemplazara. D'Arienzo, a quien se llamaba justamente "El rey del compás", se había propuesto un estilo de ejecución propicio para el bailarín, en tanto Biagi venía de la escuela de Juan Maglio y de los cánones rítmicos y melódicos propios de la Guardia Vieja. La incorporación, sin embargo, fue exitosa. Dice el estudioso del tango Horacio Salas: "Biagi impuso desde el teclado un estilo característico: picado, más veloz que el resto de las orquestas, monótono y musicalmente elemental, pero muy bailable, como para que pudieran ejercitarse en la danza aun quienes apenas conocían los rudimentos, porque eran conducidos por un ritmo contagioso, el recuperado compás de los tiempos de los tríos heroicos llevó a la orquesta a recurrir al casi abandonado dos por cuatro. El tango retomaba su alegría inicial. Se trataba de un estilo poco apto para el oyente, pero de gran vibración para los bailarines. Los instrumentos tocaban al unísono y sólo podía distinguirse algún compás suelto del piano conductor, pero no más."1 Además de las actuaciones en el Chantecler, trabajó con D'Arienzo en LR1 radio El Mundo, en bailes de clubes, en exitosas giras, actuó en la película Melodías Porteñas dirigida por Enrique Santos Discépolo y grabó 71 piezas entre el 31 de diciembre de 1935 en que registró Orillas de Plata y el 22 de junio de 1938 en que registró Champagne tango. En 1938, Biagi formó su propia orquesta, con la que debutó el 16 de septiembre de 1938 en el cabaret "Marabú", continuando con el mismo estilo propicio al bailarín. De su actuación en Radio Belgrano le quedó el apodo de "Manos Brujas", que era un foxtrot de José María Aguilar con el que siempre iniciaba la actuación de su orquesta. En 1942 hizo una gira a Chile con gran aceptación del público. Al inicio de los '50 fue una de las figuras que animó el famoso programa "Glostora Tango Club" de radio El Mundo. Y al comenzar la televisión argentina su orquesta fue la primera en presentarse. Estuvo también como estrella del popular programa de Canal 13 "Casino Philips". Como cantores tuvo a Teófilo Ibáñez, luego a Andrés Falgás y después a quien fue el cantor más exitoso en la orquesta, Jorge Ortiz, quien luego de un corto período en que se desvinculó para actuar con Miguel Caló volvió con Biagi. Se recuerdan en especial sus interpretaciones de "Yuyo verde", "Indiferencia", "Pájaro ciego", "Misa de once" y "Soledad la de Barracas". Otros cantores que pasaron por la orquesta de Biagi fueron Alberto Lago, Alberto Amor y Carlos Acuña, del que se destacan sus versiones de los tangos "A la luz del candil", "Lonjazos" y "Uno". También estuvieron Carlos Saavedra, Carlos Heredia, Carlos Almagro y Hugo Duval, éste último hasta la disolución de la orquesta. Duval fue quien permaneció el el mayor tiempo con Biagi, y es así ya que el cantante se había adaptado muy bien al estilo del brillante pianista. Entre los músicos que han trabajado con Biagi en este período encontramos a los bandoneonistas Juan Migliore y Agustin Bergato; los violinistas Oscar del Fuente -que era también su arreglista- Naum Klotzman y Cayetano Nostro; el contrabajo Donato Calabrese. Y entre los músicos que colaboraron con Biagi merecen citarse los bandoneonistas Alfredo Attadía, Miguel Bonano y Ricardo Pedevilla, los violinistas Marcos Larrosa, Claudio González y Oscar de la Fuente, quien además fue su arreglista. Además tenía un pianista, Juan Carlos Giampé, que lo reemplazaba los domingos en la radio para poder ir al hipódromo. Entre otras obras compuso el tango Cruz diablo; los valses Amor y vals, Como en un cuento y el tango Humillación todos con letra de Carlos Bahr; los tangos Gólgota, Magdala y Por tener un corazón en colaboración con Francisco Gorrindo; las milongas Campo afuera y Por la güella con letra de Homero Manzi ; el tango Dejá el mundo como está junto a Rodolfo Sciammarella; el tango Oh, mama mía con Carlos Marín y el tango Indiferencia con Juan Carlos Thorry. El 24 de septiembre de 1969 murió en forma repentina debido a un gran descenso de presión.

viernes, 27 de diciembre de 2013

CANTOR Y ACTOR

Guillermo Rico (1920-2013) Seudónimo: Guillermo Coral omo hombre de tango se lo identifica por haber sido cantor de Francisco Canaro quien, muy brevemente, dio su opinión sobre sus condiciones, seguramente con una sonrisa, pero sin faltarle a su pensamiento: «Fue un gran imitador de cantores, que gustaba más con la voz de los otros que con la propia.» Sin embargo, en sólo diecisiete meses, dejó registrados en el disco 25 temas y diez años más tarde, ya solista, siete más, cifra que no alcanzaron muchos de los tantos vocalistas que tuvo Canaro. Porque en su definición El Kaiser tenía razón. Rico llegó a su orquesta proveniente de un conjunto humorístico y el público, no muy exigente o complaciente con el estilo del maestro, lo aceptó más por sus antecedentes artísticos que como cantor de tangos. Fue un vocalista de fuerza, de voz potente, pero carente de brillo, de discreto fraseo y restringido para cualquier tipo de fiorituras. De allí que gustaba más cuando imitaba. Pero recuperaba terreno con su imagen de muchacho simpático y pintón. De buena estatura, morocho, atractivos rasgos y una sonrisa compradora. Se inició cantando en clubes de barrio, Promediando los años '30. Su nombre llega a Mario Pugliese "Cariño", creador del entonces popular conjunto humorístico-musical "Los Bohemios" y marcha con ellos para presentaciones radiales y giras por el interior del país. El pianista era Oscar Sabino. En 1940 la numerosa troupe, más humorística que musical, comandada por Tito Martínez del Box, "La gran cruzada del buen humor", lo incorpora a su elenco. Radio Belgrano y locales de espectáculos cuentan con su presencia. También con ellos aparece por primera vez en el cine en 1943. Fue en "El fabricante de estrellas", con Pepe Arias, donde algunos componentes de la troupe aparecen en una escena donde Rico imita a Alberto Castillo y Rafael Carret hace su rutina de "pato". Al año siguiente, Oscar Sabino, vinculado musicalmente a Canaro, lo presenta al director y se incorpora a la orquesta. "Los cinco grandes del buen humor" en la radio. El gran Pirincho, que estaba en todos los detalles, pensó que cambiando su nombre conseguiría diferenciar al humorista cantor del cantor de tangos. Con ese fin propuso que se llamara Guillermo Barragán y luego Guillermo Peñaflor, pero ninguno le gustó al cantante. Finalmente, horas antes de debutar en Radio Belgrano mandó a imprimir en la cartelera: Guillermo Coral y punto final. Así se lo conoció durante este período. El otro vocalista era el uruguayo Carlos Roldán. Debuta en el disco cantando el vals de Sabino, "Incomprensión". Mas tarde Roldán es reemplazado por Alberto Arenas. Juntos intervienen en las múltiples presentaciones del maestro y también en la revista musical de 1945 "El tango en París", de Enrique García Velloso. Allí canta, a dúo con Arenas, la milonga "Serafín y Julia Paz", a dúo con la actriz Alicia Vignoli el vals "No llores más" y solo el tango "Niebla", que previamente Canaro con el cantor Roberto Maida había grabado, con otra letra, con el título de "El que a hierro mata". Cuando deja la orquesta interviene en la película "No salgas esta noche", estrenada en enero de 1946, allí sólo aparece cantando el tango "El irresistible". Vuelve a "La gran cruzada del buen humor", para participar en otra película, "Cuidado con las imitaciones" (mayo de 1948). Poco después se produce una transformación en el grupo y aparecen "Los cinco grandes del buen humor", que queda coformado por Rico, Carret, Jorge Luz, Zelmar Gueñol y Juan Carlos Cambón, este último por años vinculado al tango con su piano acompañando en varias giras a Mercdes Simone y creando el Cuarteto Los Ases. La trayectoria de los muchachos es exitosa. Radio, teatros, giras por América y España y 12 películas jalonan su recorrido. Los humoristas regresando de una gira. Es el galán, el que enamora a la muchacha de turno, el que saca de todos los atolladeros a sus disparatados amigos. Salvo la excepción de "Vecinita" (letra suya con música de Enrique Pedreira) en "Los peores del barrio", sólo canta para conquistar a la muchacha o haciendo imitaciones según lo requieran los simples argumentos creados para cada una de las películas. Se mantuvieron, con gran éxito, cerca de una década hasta que aparecieron otros conjuntos con fórmulas parecidas y sus recetas sencillas e inocentes para hacer reír -sin trazos gruesos-, se van diluyendo. Deciden separarse y cada uno busca otro rumbo. Al tango siguió ligado a través de esporádicas grabaciones. Su medio de actuación fue la televisión, en programas musicales donde oficiaba de presentador y, a partir de una experiencia en 1973, continuó como actor de reparto en comedias costumbristas. Así hasta el presente, aunque cada vez más espaciadamente con sus más de 80 años a cuestas. En los últimos años, no perdió la sonrisa ni la mirada de sorpresa en los papeles que le tocó interpretar. En esos gestos se sigue conservando el personaje que realmente nos legó, no el de cantor de Canaro, sino el del conjunto cómico que lo consagró, "Los grandes del buen humor". El que suscribe, como tantos de mi generación, recordamos con afecto y nostalgia esos lindos tiempos de tango y alegría.

domingo, 15 de diciembre de 2013

EL CANTOR DE SAN MARTIN

El sábado 30 de marzo de 1918, nació Orlando Luis Giustino, más conocido como Orlando Medina Le puso su voz a las orquestas de Ricardo Malerba, Armando Baliotti, Pedro Laurenz, Ricardo Pedevilla, Héctor Varela Cantó en las Radios Stentor, Belgrano y Mitre. En el Cabaret Imperio, de Esmeralda y Lavalle, en La Armonía, de la calle Corrientes y en La Querencia. En sus últimos tiempos formó la peña: La Posta de Orlando Medina, en la que además de tango, folklore y guitarreada se escuchaba algún tango cantado por él, en compañía de su esposa: Juanita Del Monte. Fue profesor de canto y guitarra, en San Martín, hasta el miércoles 11 de agosto de 2004, cuando Dios se lo llevó al reino de los cielos.